Los inversores se resisten a creer que el peligro ha pasado
Después de conocerse este jueves la inyección de 30.000 millones de dólares por parte de once entidades estadounidenses para evitar la quiebra First Republic Bank, lo que llevó a que el banco se diera la vuelta en bolsa y pasara de hundirse un 30% a cerrar con alzas del 9%, las caídas han regresado este viernes a la entidad.
First Republic Bank se ha dejado un 32,80% mientras persisten las dudas en torno al sector bancario. Como ha ocurrido con Credit Suisse, quien pidió un préstamo de 50.000 millones de euros al Banco Nacional Suizo, los inversores son reacios a creer que todo ha pasado pese a que se estén promoviendo medidas para salvar la complicada situación.
Bank of America, Citigroup, JPMorgan Chase y Wells Fargo realizarán cada uno un depósito no asegurado de 5.000 millones de dólares en First Republic, mientras que Goldman Sachs y Morgan Stanley depositarán 2.500 millones cada uno, y BNY-Mellon, PNC Bank, State Street, Truist y U.S. Bank harán lo propio con depósitos de 1.000 millones cada uno.
"Esta acción de los bancos más grandes de Estados Unidos refleja su confianza en First Republic y en bancos de todos los tamaños, y demuestra su compromiso general de ayudar a los bancos a servir a sus clientes y comunidades. Los bancos regionales, medianos y pequeños son fundamentales para la salud y el funcionamiento de nuestro sistema financiero", destacan las entidades.
El presidente de EEUU, Joe Biden, salió a hablar a principios de semana dejando bien clara la intención del Gobierno de atajar esta crisis cuanto antes. Esto quedó también evidenciado en las medidas tomadas ante la quiebra de Silicon Valley Bank (SBV) y Signature Bank.
El Departamento del Tesoro designó a ambos bancos como sistémicos y anunció un plan para respaldar a los depositantes.
Así, éstos tendrán pleno acceso a sus depósitos. El fondo de seguro de depósitos de la FDIC se utilizará para cubrir a los depositantes, muchos de los cuales no estaban asegurados debido al límite de 250.000 dólares de los depósitos garantizados.
Junto con esa medida, la Reserva Federal también dijo que está creando un nuevo Programa de Financiación Bancaria a Plazo destinado a salvaguardar a las instituciones de la inestabilidad del mercado provocada por la quiebra del SVB.