Ferrovial reconoce que la venta de Servicios está llevando más tiempo del esperado

Así lo ha expresado durante la junta general de accionistas, celebrada este viernes de forma telemática y con un quórum superior al 66%.

Del Pino se ha limitado a señalar el impacto que la crisis sanitaria tuvo "en todos los ámbitos" de la compañía, que lastró el tráfico en sus autopistas y aeropuertos de todo el mundo, y a reconocer la labor realizada por todos sus trabajadores dado el contexto de incertidumbre y de asegurar los servicios esenciales.

De hecho, ha puesto en valor la respuesta de la empresa frente a la crisis sanitaria, reforzando su posición de liquidez hasta los casi 8.000 millones de euros para asegurar la continuidad de los negocios y su posición de caja a cerca de 2.000 millones, así como una reducción del 14% de la deuda, hasta 2.541 millones de euros, e inversiones de 286 millones y desinversiones de 501 millones.

En este sentido, más de la mitad de este importe de desinversiones corresponde a la venta de Broadspectrum, su negocio de Servicios en Australia, operación que se enmarca en el plan de venta de esta división, que de momento solo ha avanzado en este país y en Nueva Zelanda, motivo por el cual Del Pino ha admitido el retraso de esta operación.

No obstante, el consejero delegado, Ignacio Madridejos, ha precisado que la compañía está trabajando para que la venta del resto de su división de Servicios se pueda completar este mismo año, a pesar de la incertidumbre que todavía pesa en torno a la pandemia.

La venta de este negocio se enmarca en la estrategia de Ferrovial de centrarse en la construcción y explotación de infraestructuras y en la movilidad sostenibles. Su cartera total de proyectos es de 23.156 millones, de los que 13.000 millones pertenecen a Servicios.

Madridejos también ha destacado el buen comportamiento de Construcción, cuyas ventas se impulsaron un 8% el año pasado, sobre todo por los proyectos en Estados Unidos, de su participada en Polonia Budimex y de su filial americana Webber.