El Gobierno ha iniciado un ataque frontal contra la constructora por su traslado a Países Bajos
Ferrovial lanzó la bomba del traslado de su sede social a Países Bajos el 28 de febrero después del cierre del mercado, en plena avalancha de resultados empresariales, lo que no evitó que la noticia cobrara rápidamente un fuerte protagonismo que ha seguido en días posteriores. Frente a la 'locura política' que se ha desatado, con el rechazo frontal del Gobierno a la decisión, el 1 de marzo los títulos de la constructora del Ibex subieron un 0,6% y este jueves, otro 1,17%. En ambas jornadas se mantuvieron muy tranquilos y con ausencia total de volatilidad.
No hay, por tanto, nervios entre los inversores ni preocupación por la decisión, como tampoco hay nervios entre los analistas de mercado, que evitan entrar a valorar el aspecto político del anuncio y se limitan a destacar que las medidas comunicadas por la empresa no suponen cambios en la estrategia ni en los fundamentales de la misma.
Javier Molina, analista senior de eToro, es de los pocos que ha opinado sobre la controversia y los motivos de Ferrovial para buscar su internacionalización. Entiende este experto que la compañía "necesita tener una seguridad jurídica clara", y añade que en España no se ve estabilidad en las actuales circunstancias, "que crean incertidumbre en el sector y que afectan al lado impositivo".
Garamendi ha recordado que se trata de "una decisión de una empresa privada"
Cabe apuntar aquí que Ferrovial ha justificado su traslado a Países Bajos aduciendo que facilitará su intención de cotizar en EEUU. En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado que el Ejecutivo podría estar dispuesto a modificar la normativa para que Ferrovial pueda cotizar simultáneamente en la Bolsa de Nueva York y en los mercados españoles. Sin embargo, a nadie se le escapa que la marcha de España también tiene que ver con esa seguridad del contexto que apunta este experto.
"En lo que respecta a la parte fiscal, Ferrovial ha pagado 280 millones de euros (en España), una cifra que no bajará en los Países Bajos. Por lo tanto, la compañía no busca pagar menos, sino que quiere estabilidad, seguridad jurídica, evitar incertidumbre, sobre todo si está pensando en el salto a EEUU", recalca.
Asimismo, Molina argumenta que, si estás en un país como Holanda, tienes una mejor calificación crediticia, puesto que el país tiene 'AAA', por lo que la empresa va a conseguir una mayor financiación. En este sentido, este experto sí que cree que la decisión de Ferrovial puede suponer "el principio de una salida de ciertas empresas de España para buscar esas condiciones de mejor financiación y evitar la incertidumbre jurídica e impositiva que el intervencionismo actual tiene en los mercados".
El analista de eToro reconoce que Ferrovial ha estado involucrada en el desarrollo del tejido económico de nuestro país. Aun así, asume el derecho de la compañía de tomar esta decisión y recuerda que actualmente tiene un mercado totalmente internacionalizado, con el 80% del beneficio proveniente de fuera de España.
El mismo día que Ferrovial hizo este anuncio, comunicó también los resultados de 2022. Lo llamativo en los informes de analistas de mercado tras conocer estas noticias es que siguieron centrados en las cifras de la compañía, con menciones más bien escuetas y sin entrar en valoraciones del traslado a Países Bajos y su intención de cotizar allí y en EEUU, además de en España.
Jefferies fue de los pocos que entró a valorar la decisión, remarcando que tiene sentido estratégico y que aumenta las oportunidades de crecimiento de la compañía. Otros expertos, más parcos, apenas se refirieron al motivo de la misma (la búsqueda de un mayor volumen de inversiones) y recalcaron que la marcha de Ferrovial no supone cambios en la estrategia del grupo.
Ferrovial volvió ayer jueves a mandar un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dando más detalles de su decisión dada la polémica que ha suscitado. Precisamente, se ha referido al hecho de que Países Bajos tiene una calificación 'AAA', "un entorno favorable para negocios e inversores, un ordenamiento jurídico confiable y un sólido marco de gobierno corporativo".
"Desde principios de la década de los noventa, (Países Bajos) ha recibido sistemáticamente calificaciones 'AAA' de las principales agencias, con la sola excepción del período entre 2012 y 2015, en el que algunas de ellas rebajaron temporalmente esta calificación en un único escalón. La solidez financiera y la estabilidad del país son dos grandes fortalezas de la economía neerlandesa", ha explicado.
Por este motivo, considera que las compañías con sede en los Países Bajos se han beneficiado de una menor volatilidad en sus costes de financiación "gracias a una prima de riesgo del país más estable en comparación con otros países europeos".
Ferrovial ha vuelto a insistir en que la condición de cotizada neerlandesa facilitará la futura admisión a negociación en EEUU.
La tranquilidad a nivel de mercado contrasta con el lío político que ha generado un anuncio por el que incluso se preguntó a Christine Lagarde ayer en una entrevista en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, quien evitó 'mojarse' y se limitó a decir que "tenemos que luchar por una unión del mercado de capital".
Mientras tanto, Nadia Calviño ha seguido muy beligerante y ha dicho que la compañía le debe todo a España y que el Gobierno y también la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estudiarán si tiene "sustancia" el argumento de Ferrovial de que su traslado a Países Bajos facilitará su cotización en Estados Unidos.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha mostrado también su "total desacuerdo" con la decisión de Ferrovial y ha instado a la empresa a que "mantenga los más de cinco mil puestos de trabajo en España". Además, cree que el Gobierno debe actuar con la legislación en la mano. Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado que la sensación que tiene respecto a la posible marcha de Ferrovial es la de que existe una "motivación cortoplacista" de la empresa para tributar menos que en España. "Lo que me suscita así, de repente, es decir qué mala consejera es la codicia a veces", afirmó este jueves en TVE.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se pronunció ayer sobre el tema a última hora desde Dinamarca, afirmando que seguirán la situación para ver si el anuncio "corresponde con la legalidad" y con una alusión directa al presidente de la compañía, Rafael del Pino, del que ha dicho que no está comprometido con su país.
Frente a esto, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha pedido respetar la decisión de Ferrovial, y ha reclamado "no demonizar" a empresas y empresarios españoles, puesto que considera que son quienes "generan riqueza", al tiempo que ha recordado que "es una decisión de una empresa privada".
"Se va dentro de la Unión Europea, que yo sepa Holanda es un país europeo, no es un paraíso fiscal. Es una decisión lógicamente dentro de lo que es el mercado, que hay que respetar", ha afirmado.