FCC sale de pérdidas y alcanza un beneficio de 153,5 millones de euros hasta septiembre

Los ingresos consolidados del FCC descendieron un 2,8% en los nueve primeros meses hasta los 4.256,2 millones de euros debido principalmente a la desconsolidación del negocio del área de Cemento en EEUU a partir de noviembre de 2016. La compañía ha achacado esta reducción a la exclusión de Giant (operaciones del área de Cemento en Estados Unidos) de las cifras del 2017, que fue desconsolidada a partir del 1 de noviembre de 2016, así como a la fortaleza del euro frente a gran parte de las monedas en las que opera la compañía. A cierre de septiembre, la deuda financiera neta de FCC era de 3.810,6 millones de euros, inferior en el 8,8 % a la de un año antes.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta septiembre cayó un 2,6%, hasta 597,1 millones de euros. El margen Ebitda, con un 14%, se mantiene en niveles similares al obtenido en el mismo periodo del año anterior. La evolución del Ebitda, según ha explicado la compañía, "incorpora los resultados de la mejora de la eficiencia de los gastos de estructura (-22,2% respecto el año anterior), el logro de sinergias y las medidas implantadas para aumentar la productividad", indica en su comunicado remitido a la CNMV.

En su rama de construcción, las ventas crecieron el 4,1 % (1.181,4 millones) y el Ebitda el 48,5 % (50,5 millones), en tanto que en Cemento los ingresos cayeron el 40,4 % (256 millones) y el resultado bruto de explotación el 39,2 % (45,2 millones). Por su parte, su sección de medioambiente facturó 2.039,6 millones, el 0,4 % menos, y logró un resultado bruto de 181,6 millones de euros, el 6,3 % más.

Los ingresos de FCC en España crecieron el 4,5 %, hasta 2.365,1 millones de euros, gracias a la expansión registrada en todas las áreas de negocio, en especial las de Construcción (9,6 %) por la mayor actividad registrada en el sector privado y Cemento (7,1 %) por la reactivación de éste. Por contra, en Reino Unido descendieron el 14,4 % (578,8 millones) por la depreciación de la libra y la menor recaudación por impuestos por la gestión de vertederos.