El gigante inmobiliario chino experimenta fuertes caídas antes de suspenderse su cotización
La crisis de Evergrande ha tomado un nuevo giro. El gigante inmobiliario chino ha quedado tocado y hundido después de que el Tribunal Superior de Hong Kong haya ordenado este lunes su liquidación. Lo ha hecho al no haber logrado la compañía presentar una propuesta para reestructurar su deuda, que asciende a 2,39 billones de yuanes (333.000 millones de dólares). Los títulos de Evergrande se han llegado a desplomar más de un 20% en bolsa antes de que se decidiese suspender su cotización
"La vista ha durado un año y medio y la empresa aún no ha sido capaz de presentar una propuesta de reestructuración concreta. Creo que ha llegado el momento de que el tribunal diga basta", ha asegurado la jueza del tribunal Linda Chan, quien también ha explicado que el proceso que ahora se inicia supondrá que la empresa sea administrada por liquidadores provisionales.
Éstos se encargarán de gestionar la reestructuración de la deuda con los acreedores y tomarán el control de los activos, libros y registros de Evergrande. Asimismo, abordarán otras cuestiones, como el control por parte del fundador y presidente Hui Ka Yan, que de hecho fue puesto bajo control policial en septiembre bajo sospecha de haber cometido delitos.
Cabe recordar que Evergrande es el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, y que lleva años intentando llegar a un acuerdo con sus acreedores. Incumplió en 2021 sus pagos y anunció un programa de reestructuración de deuda extraterritorial en marzo del año pasado, que finalmente no le ha servido para dejar atrás su crisis.
Ni siquiera las medidas adoptadas por las autoridades Chinas hace una semana, cuando el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Finanzas anunciaron que ayudarían a aumentar la liquidez disponible para los promotores inmobiliarios, le han ayudado.
Evergrande se ha convertido el símbolo más destacado de la crisis inmobiliaria que afecta a China, y que ya ha obstaculizado el crecimiento económico y dañado la confianza de los consumidores. Su crisis ha sido tal que en varias ocasiones ha desatado el temor a un contagio de todo el sector.
Precisamente Country Garden, otro de los mayores promotores inmobiliarios del gigante asiático, se ha visto afectado por estas dudas. En su caso, también lucha por pagar su propia deuda, aunque parece que podría evitar un incumplimiento de sus bonos denominados en yuanes.
La jueza Chan ha incidido también en que aunque los acreedores de Evergrande no buscaban una orden de liquidación, ha sido flagrante la falta de progreso. "La empresa dijo que hará uno, dos, tres", ha dicho en referencia a los planes de reestructuración anunciados por el promotor, pero "nada de eso se ha hecho". No obstante, también ha incidido en que "incluso después de una liquidación, todavía es posible que la empresa presente un plan de acuerdo".
La orden del tribunal de Hong Kong sobre la liquidación de Evergrande aún puede ser recurrida.
NO HABRÁ RESOLUCIÓN RÁPIDA
Los expertos no han tardado en valorar lo ocurrido. Entre ellos Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, que cree que "los acreedores no deberían contener la respiración esperando una resolución rápida o incluso grandes recuperaciones del dinero que se les debe".
"La gran pregunta ahora es cómo puede afectar esto al sistema financiero si los grandes y pequeños inversores solo recuperan una fracción de su dinero y los aspirantes a propietarios no consiguen la casa que han comprado porque los edificios siguen sin terminar", comenta este analista.
Además, afirma que la gente "podría perder los depósitos que depositaron en las casas de Evergrande, los proveedores de materiales de construcción podrían tener problemas si no se les paga y algunos incluso podrían quebrar, y los bancos y otros prestamistas podrían tener que ser más selectivos sobre a quién prestan si se enfrentan a un aluvión de deudas incobrables relacionadas con el colapso de Evergrande".
En la firma británica creen que el Gobierno chino "tendrá que intervenir con algunas iniciativas de apoyo importantes". "No dejará que los grandes bancos se metan en serios problemas, pero ahora hay un enorme interrogante sobre el ritmo de crecimiento económico a corto plazo", comenta Mould.
"Sin duda, los inversores extranjeros van a ver a China como un país de riesgo aún mayor que antes, ya que hay muchas incertidumbres sobre los efectos dominó de la liquidación de Evergrande", concluye.