Esta es la dieta perfecta para prevenir el cáncer
No existen los alimentos milagro, pero sí dietas que minimizan la exposición a la enfermedad
- La base alimenticia tienen que ser los alimentos naturales, evitando los productos refinados
- Las carnes carbonizadas contienen una sustancia nociva
La alimentación se ha convertido en un gran frente de lucha contra enfermedades graves. Y es que una dieta sana y saludable es una de las mejores maneras de prevenir el cáncer. Un menú equilibrado aporta a las personas los nutrientes y sustancias necesarias para ayudar al cuerpo a expulsar y combatir mejor cualquier amenaza que detecta en el organismo.
Los expertos sanitarios y nutricionistas llevan tiempo defendiendo esta idea, según ha recordado el portal Lifestyle. Este portal ha puesto como ejemplo un estudio en el que se comparaba el porcentaje de mujeres que contraían cáncer de mama en Estados Unidos y Japón y en el que luego se estudiaba la alimentación propia de cada uno de los dos países.
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ALIMENTOS NATURALES
La mejor dieta para prevenir el cáncer es la que está compuesta por alimentos naturales
Pero este no es el único estudio con el que se ha tratado de explicar esta conclusión. En los últimos años, importantes científicos de todo el mundo han dirigido sus esfuerzos en esta dirección para concluir que la mejor dieta a la hora de prevenir el cáncer es aquella compuesta por alimentos naturales, sin refinar, y en el que las frutas y las verduras tienen un peso importante.
El portal digital se ha hecho eco de un artículo de El País en el que se hacen varias referencias a la obra 'Cocinar para vivir', en la que se afirma que no existen los “alimentos milagros” pero sí los patrones alimenticios que minimizan la exposición a esta enfermedad.
En este libro, se elabora una lista de los productos que deberían tener un lugar privilegiado en nuestras mesas, entre los que destacan frutas, verduras, agua, legumbres o cereales integrales, así como leches vegetales (entre las que destacan las de soja, almendra o arroz).
Las carnes y pescados también tienen un hueco en esta dieta, pero con algunos matices. En el caso del pescado, es mejor que se trate de productos ricos en omega 3. Mientras, para la carne, se recomienda no cocinarla demasiado para evitar la acrilamida, una sustancia que puede resultar nociva y que aparece en carnes carbonizadas.
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