Portugal licita la primera subasta de este tipo de energía y nuestro país comienza a regularla
Mientras Portugal comienza con las primeras subastas de energía solar fotovoltaica flotante y nuestro país regula este tipo de tecnología, los analistas de Renta 4 ven esta forma de obtención de la electricidad como muy positiva por varias razones, a la vez que sostienen que España es uno de los países mejor posicionados para sacar todo el provecho de este modelo de producción.
Este lunes, Portugal subastó los primeros 263 MW de energía solar fotovoltaica flotante, con EDPR, Finerge, Voltalia y Endesa como ganadores. Entre los proyectos estaba en el que el Gobierno denominó como el proyecto solar flotante más grande del mundo, Alqueva de 100MW, que además tiene un precio negativo de 4 euros/MWh, es decir, que la empresa adjudicataria, en este caso EDPR, pagará por la electricidad producida y la venderá al precio que considere.
Mientras tanto, en España todavía se sigue legislando. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sacó a información pública un Real Decreto donde se regula la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes. Estas instalaciones, sobre dominio público hidráulico, tendrán una concesión de 25 años. Se calcula que se podrán aprovechar 5.300 hectáreas que darán 7,5 GW de capacidad.
"Por un lado, el inicio de la ordenación legislativa y las subastas hace que las compañías renovables puedan empezar a desarrollar los primeros proyectos solares flotantes. Además, los precios de adjudicación de la subasta portuguesa, así como la cantidad de participantes indican que el sector sigue viviendo un gran momento a pesar del aumento del coste de los paneles solares", explican desde Renta 4.
Sostienen que este tipo de producción energética tiene tres grandes ventajas. Por un lado, reduce la evaporación de las masas de agua y la presencia de algas en los embalses, a la vez que produce más electricidad por el enfriamiento que produce el agua y la reducción de polvo en suspensión. Por último, no ocupa espacio agrícola, como sí pasa en las plantas en tierra.
"España podría ser la gran beneficiada por la cantidad de pantanos de los que dispone, siendo el país de la Unión Europea con más embalses", sentencian.
Las plantas solares flotantes son sistemas fotovoltaicos que flotan sobre el agua de grandes depósitos, como lagos, presas, canales de riego o balsas de residuos, gracias a un sistema flotante, también conocido como pontón.