Una transacción de bitcoin consume 500 veces más que una operación con tarjeta de crédito
La eléctrica italiana Enel, dueña de la española Endesa desde hace más diez años, acaba de anunciar su desinterés en ofrecer soporte energético a la industria basada en la minería de criptodivisas afirmando que “no tenemos ningún interés en vender energía con el propósito de minar criptomonedas”.
Así lo ha asegurado la energética italiana en un breve comunicado publicado en Reuters en el que señala haber llegado a esta conclusión tras un periodo de cuidadoso estudio y análisis: “Enel ha tomado una clara postura hacia la descarbonización (el proceso de limpiar la cámara de combustión y todas las piezas que intervienen en dicho proceso y el de evacuación) y el desarrollo sostenible, viendo el uso intensivo de energía dedicado a minar criptomonedas como una práctica insostenible que no encaja con el modelo de negocio que estamos buscando”.
Y todo después de que Bloomberg publicara este martes las negociaciones de Enel para vender energía de sus plantas renovables a Envion AG, compañía suiza de criptodivisas. Finalmente, Enel ha adoptado una postura muy clara que además llega después de meses de gran crecimiento de las criptodivisas, especialmente bitcoin, poniendo a su vez a las grandes energéticas como Enel en la delicada posición de dar o no soporte a este tipo de prácticas. Al fin y al cabo, el consumo energético de la ‘criptomoneda reina’ asciende al menos a 22 teravatios hora (TWh) anuales según un reciente estudio publicado por Morgan Stanley.
Una transacción de bitcoin consume 500 veces más que una operación con tarjeta de crédito
Concretamente, una transacción de bitcoin consume actualmente en torno a los 100 kilovatios hora (KWh), el equivalente energético a una bombilla tradicional encendida durante tres meses, según los datos aportados por la compañía Selectra.
Un consumo energético 500 veces superior a realizar una operación de pago con tarjeta de crédito y tan elevado que de continuar el ritmo actual sería insostenible. Por eso el apoyo de las energéticas como Enel resulta tan importante para la ‘minería’, el proceso de obtención de la criptomoneda, que ha multiplicado además sus transacciones con respecto a sus orígenes volviendo a complicar aún más la extracción.