El beneficio neto alcanza los 363 millones en un período de "condiciones desfavorables"
Endesa registró un beneficio neto de 363 millones de euros en el primer trimestre del año. La cifra supone una caída del 2,4% respecto al año anterior, pero se ha logrado en un entorno de mercado adverso, destaca la compañía, con menor demanda energética debido al invierno más cálido, y a pesar del incremento en los costes financieros. El resultado sirve a Endesa para confirmar su objetivo de beneficio de 1.500 millones y de 3.700 millones de Ebitda para este ejercicio.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética se situó a cierre de marzo en 928 millones de euros, con un incremento del 5,5%, mientras que el beneficio operativo (EBIT) aumentó un 2,8%, hasta los 522 millones de euros.
Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a marzo alcanzaron los 5.085 millones de euros, 84 millones de euros inferiores (-1,6%) a los obtenidos en el primer trimestre de 2018.
El grupo destaca que los resultados en el periodo se vieron impactados por el incremento en los costes financieros de manera significativa, debido principalmente a la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla y el desmantelamiento de instalaciones.
Según la energética, la buena gestión del mercado liberalizado, sumada a la estabilidad del mercado regulado y al esfuerzo de contención de costes, fueron "factores clave" en la obtención de estos resultados, que se han alcanzado a pesar de las desfavorables condiciones de mercado que han afectado tanto al negocio del gas como al de electricidad.
CONFIADO EN CONSECUCIÓN DE OBJETIVOS PARA 2019
Además, Endesa indicó que estos resultados del primer trimestre le permiten "mostrarse confiada en la consecución de los objetivos comunicados al mercado para este año", con una previsión de un beneficio neto de 1.500 millones de euros y un Ebitda de 3.700 millones de euros.
En concreto, el periodo estuvo marcado por una significativa caída de la demanda de energía eléctrica, como consecuencia de las altas temperaturas del periodo y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo de las grandes empresas.
Además, se registró un incremento del precio de los derechos de CO2 y una menor disponibilidad de la generación hidráulica y renovable, lo que ha llevado a un incremento del 14% en los precios del mercado mayorista, que han alcanzado los 55 euros/MWh.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, valoró que, en este contexto, la energética está haciendo "un esfuerzo inversor muy importante en energías renovables y en digitalización para liderar la transición energética". Las inversiones brutas se han elevado a 395 millones en el período a consecuencia de las inversiones en nueva potencia eólica y fotovoltaica y en digitalización.
"A final de año, estarán operativos los 879 MW renovables que la compañía se adjudicó en las subastas de 2017. En el marco de este nuevo ciclo inversor –ha subrayado Bogas–, destacan los altos niveles de eficiencia que estamos alcanzando, que han facilitado un descenso del 5% en los costes fijos en términos ajustados”, añade el consejero delegado en un comunicado.
DIVIDENDO
La Junta General de Accionistas de Endesa celebrada el pasado 12 de abril aprobó la distribución de un dividendo total por un importe bruto de 1,427 euros por acción con cargo al resultado del ejercicio 2018, lo que supone una cifra total de 1.511 millones de euros.
Teniendo en consideración el dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción abonado el pasado 2 de enero, que supuso un importe total de 741 millones de euros, el dividendo complementario con cargo al resultado del ejercicio 2018 es igual a 0,727 euros brutos por acción, es decir, 770 millones de euros, y será abonado el próximo 2 de julio.