El gestor de la red gasista destinará 750 millones para controlar el 30% de la estadounidense Tallgrass.
El ejercicio 2019 ha marcado un antes y un después para dos compañías del Ibex cuyo negocio está directamente ligado a dos actividades reguladas: Red Eléctrica (REE) y Enagás. Los dos operadores únicos, del sistema eléctrico y el gasista, han impulsado este año su diversificación y han dado el salto más allá de su negocio estratégico de origen. El primero, con la compra de la empresa de satélites Hispasat; el segundo, afianzándose en Estados Unidos, al alcanzar el 30% del capital de la estadounidense Tallgrass.
De entrada, el mercado ha pasado 'de puntillas' por la operación de Enagás, porque la compañía presidida por Antonio Llardén cerró la sesión del martes con una caída imperceptible, del 0,04%. A sólo dos semanas del cierre del ejercicio, su cotización actual (22,6 euros por título) está un 7% por debajo de la de inicios de enero.
En cuanto al movimiento corporativo en sí, Enagás comunicó que pasará de controlar el 12,6% al 30% del operador de infraestructuras de gas estadounidense a cambio de desembolsar 836 millones de dólares, el equivalente a unos 750 millones de euros. Su objetivo es cerrar la adquisición de esa participación de Tallgrass el próximo año y excluir la firma de bolsa.
DIVERSIFICACIÓN
Detrás de los pasos de Enagás y REE está, sobre todo, la vocación de diversificar sus negocios más allá de su 'core' de actividad. En el caso del gestor de la red de gas ha buscado reforzar su posicionamiento en un mercado como el estadounidense, con estabilidad económica; y donde Enagás considera que puede aportar su experiencia en la operación y desarrollo de infraestructuras gasistas sin tener que acudir a mercados con ‘riesgo país’.
Aunque el foco sea diferente y se quede en su país de origen, el movimiento de REE con Hispasat tiene una intención similar: hacer menos dependiente su negocio de una sola actividad y dejar de ser sólo un operador eléctrico para serlo también de telecomunicaciones.
En ambos casos, se trata de dos empresas cuya retribución en este país viene marcada por los peajes que determina la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta regulación a futuro (a partir de 2020, en el caso de la luz; y de 2021, en caso del gas) ha sido una de las cuestiones clave en la recta final del año, porque forma parte de las 14 circulares que el organismo presidido por José María Marín Quemada ha ido desgranando y continúa haciéndolo porque algunas de ellas siguen en fase de consulta pública.
Desde este martes, por ejemplo, la CNMC somete a la valoración de los agentes implicados la propuesta de resolución por la que se establece una retribución de 74,69 millones de euros para Red Eléctrica en 2020.