La gasista no planea hacer más inversiones a corto plazo
Enagás no tiene previsto hacer nuevas inversiones en el corto plazo, pese a que cuenta con un flujo de caja discrecional especialmente destinado a ese fin de 1.413 millones de euros. Ese dinero quedará inmovilizado hasta que la gasista 'digiera' su última inversión: la compra de un 10,93% de la estadounidense Tallgrass Energy.
Así lo explicaba este martes el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, en la rueda de prensa en la que la compañía presentó su Plan Estratégico 2019-2023. Según dijo, el hecho de contar con esa cantidad de flujo de caja para invertir de forma discrecional en el periodo no significa que se vaya a gastar. Solo se hará, explicó, "si las condiciones del mercado y nuestros ingresos son los adecuados".
Antes de invertir en nuevos proyectos, señaló Oreja, "tenemos que digerir Tallgrass", por lo que "no será hasta dentro de unos años cuando acometamos nuevas inversiones". Enagás acaba de confirmar su entrada en la compañía estadounidense de la mano de BlackRock. En concreto, ha invertido 590 millones de dólares en el holding que posee el 100% de los derechos políticos y el 43,91% de los derechos económicos de Tallgrass Energy (TGE), lo que le permitirá contar con una participación indirecta en la gasista estadounidense del 10,93%. Una vez cerrada la operación, el holding ha quedado compuesto por Blackstone, como socio mayoritario; GIC (fondo soberano de Singapur), como socio minoritario; y Enagás, que tendrá un 24,90%.
Enagás se ha reservado, además, la opción de incrementar su participación en la sociedad vehículo en hasta un 3,52% siempre que se cumplan ciertas condiciones, y ha llegado a un acuerdo con sus nuevos 'socios' para invertir hasta 300 millones de dólares más en Tallgrass. Por eso Oreja insistía en que es una operación que la gasista debe "digerir" antes de pensar en nuevas inversiones.
De hecho, esta compra ha provocado que una de las dos agencias de rating que cubre Enagás, S&P, rebaje la calificación de la compañía a 'BBB+' al entender que la operación generará más deuda y eso hará que el perfil empresarial y financiero "se debilite". Sin embargo, Fitch ha decidido mantener el rating en 'A-' porque cree que la operación es un reflejo del "sólido perfil de negocio" de la gasista española.
"Seguramente antes de que llegue la fecha del fin del plan lo haremos", dijo el consejero delegado en referencia a futuras inversiones, aunque no quiso dar ningún plazo. Sí que insistió, no obstante, en que la compañía tiene "disposición para seguir invirtiendo", también en EEUU, aunque "eso no significa que lo vayamos a hacer".
LA IMPORTANCIA DEL MERCADO EXTERIOR
La gasista no ha querido dar demasiadas pistas al respecto, aunque en su Plan Estratégico reconoce que uno de sus tres pilares para el periodo 2019-2023 es el desarrollo de su 'core business' en los mercados de "mayor potencial de crecimiento", que la compañía identifica como prioritarios con unos criterios claros de inversión. Se trata de Europa y los países americanos del 'Eje del Pacífico', en los que incluye a México, Perú, Chile, Colombia y EEUU. Asimismo, ha remarcado la importancia de sus filiales y empresas participadas, cuyo resultado supondrá hasta el 40% del beneficio después de impuestos para el año 2023, siempre y cuando no se acometan nuevas inversiones que añadan valor a Enagás.