Arcelormittal, la más perjudicada, ha perdido un 13,6% de su valor en bolsa
La semana ha estado calentita en los mercados de renta variable. Los números rojos han predominado en casi todas las sesiones y tanto Europa como Estados Unidos han cerrado la peor semana del año. En ambos casos motivados por el resurgir de la guerra comercial, donde las empresas más expuestas a ella (acereras, automovilístcias y valores industriales) han sido de nuevo, las más perjudicadas.
El domingo por la tarde, Donald Trump soltaba la bomba. Justo, cuando parecía que las negociaciones estaban avanzando y el acuerdo era inminente, amenazaba en su twitter a China con un aumento de los aranceles actuales sobre productos chinos, aplicables desde este mismo viernes. Este aumento ha sido del 10% al 25%, lo que supone una valoración de 200.000 millones.
Como era de esperar, la reacción en las bolsas no se hacía esperar y desde el lunes han predominado los descensos. Ese mismo día, el representante comercial americano, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, explicaban que China había dado marcha atrás durante el fin de semana en algunos compromisos adquiridos previamente. Al parecer, el presidente chino, Xi Jinping, había vetado algunos acuerdos y esto, enfadó a Trump.
Pese a esto, todo indicaba que se mantenían las negociaciones entre ambas partes previstas para esta semana y que se desarrollarían entre el jueves y el viernes en Washington entre funcionarios estadounidenses y chinos.
Sin embargo, las posibilidades de que las dos potencias resolvieran sus problemas en estos dos días de conversaciones parecían poco probables, después del anuncio del domingo. De hecho, el jueves, el presidente estadounidense confirmaba en un mitin su intención de elevar los aranceles a China el viernes. "China ha roto el acuerdo y ahora tiene que pagar por ello".
Así las cosas, la incertidumbre ha ido en aumentado cada día de la semana y para rematar, el mismo viernes, además de entrar en vigor los nuevos aranceles del Trump, confirmaba otros nuevos del 25%, lo que supone otro impacto económico de 325.000 millones de dólares.
Donald Trump ha argumentado estos últimos como algo que les dará "más riqueza" y los hará "mucho más fuertes". Además, ha aprovechado para marcar distancias con sus antecesores: "No soy Obama, que dejó a China salirse con la suya". Mientras, defendía que las compañías fabriquen sus productos en suelo estadounidense para evitar aranceles y favorecer a la economía del país. Por su parte, China respondía que no se quedará de brazos cruzados y prepara tarifas adicionales a las importaciones americanas.
Algunos analistas han apuntado a que este conflicto puede llegar a prolongarse durante años e incluso décadas y más, después de el presidente de Estados Unidos, asegurara este viernes que no tiene "prisa" para cerrar un acuerdo comercial con China.
UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN
Según Goldman Sachs, la imposición de aranceles puede ser bueno para los bancos, compañías de medios y minoristas de Estados Unidos. Mientras, que según la última encuesta mundial de CEO del sector industrial, elaborada por PwC, los conflictos comerciales que existen actualmente entre las distintas economías mundiales son para los máximos ejecutivos de las empresas "los mayores quebraderos de cabeza".
El 39% señala a los conflictos comerciales como las principales trabas para el negocio. Y en concreto, entre los ejecutivos que afirman estar "extremadamente preocupados" por ellos, un 87% cita la guerra comercial entre Estados Unidos y China. En general, los CEO de industria ven este contexto de disputas comerciales, aranceles, barreras al comercio, la inestabilidad política o incluso el riesgo de una recesión como "poco favorable".
La semana ha sido muy negativa para todos los índices mundiales sin excepción. "Aquellos que tienen un componente mayor de exportación y que tienen fuerte presencia de compañías ligadas a materias primas han sido los que lo han pasado peor" apunta Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB.
En Europa, las empresas ligadas al acerero y las automovilísticas han sido las más perjudicadas. Los fabricantes o proveedores de automóviles son especialmente sensibles a todo lo relacionado con los aranceles. En concreto, por los ya anunciados sobre los productores de automóviles europeos. Así, pese a que a Cie Automotive ha salvado la semana subiendo un 2,6%, Gestamp se ha dejado un 6,7%. Y a nivel europeo, Valeo ha caído un 11,5%, BMW, un 8% y Daimler un 7,9%. Pero también Renault ha cedido un 7,5%, Volkswagen un 7% y Peugeot un 6,5%.
El descenso de los precios del acero y el enfriamiento de la economía han penalizado con ganas a Arcelormittal, que ha sido sin duda la más perjudicada y además por partida doble. Entre el lunes y el viernes, sus títulos han perdido un 13,6% de su valor en bolsa. Las tensiones en materia comercial han provocado el hundimiento de los precios del acero y han impactado en los resultados que ha presentado esta semana. La compañía ha reducido un 65% su beneficio neto de enero a marzo.
La convulsa semana respecto a la subida de aranceles por parte de EEUU ha generado duda en compañías de naturaleza exportadora y también se han visto afectadas Técnicas Reunidas, que ha caído un 9,1%, Acerinox (-4,7%) y Repsol (-3,2%).
"Desde que se iniciaran las disputas comerciales hace ya más de un año, las compañías que más han sufrido han sido Arcelomittal y Acerinox, por su alta dependencia de los precios del acero. CIE y Técnicas Reunidas también han sufrido ante la posibilidad de que un menor comercio, disminuya el consumo de materias primas" explican desde XTB.
Con todo esto, el giro en la guerra comercial ha pillado desprevenidas a otras muchas empresas del sector industrial y Grifols, también se ha apuntado esta semana una caída en bolsa del 6%, mientras que Siemens Gamesa, ha perdido un 5%. La compañía recibe un alto porcentaje de de sus ingresos de EEUU. De hecho, es el segundo país con más peso en los ingresos de la compañía.
Así, los inversores se han animado en estas jornadas por valores a los que les pilla muy de lejos los vaivenes de la guerra comercial. Y han apostado por compañías como Red Eléctrica, Naturgy, Enagás o Iberdola que han cerrado la semana en positivo. Una semana en la que solo 9 valores del Ibex 35 han conseguido acabar en verde.