El plazo para adquirir la compañía finaliza este viernes 28
A falta de confirmación oficial, tenemos confirmación oficiosa: Elon Musk ha completado la adquisición de Twitter. El magnate ha publicado una carta abierta en su cuenta en la red social del pájaro azul dirigida a los “anunciantes de Twitter”, en los que ha asegurado que ha comprado la compañía “por el futuro de la humanidad”.
“La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia", ha expresado el consejero delegado de Tesla, quien ha subrayado que “actualmente existe un gran peligro de que los medios sociales se fragmenten en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generen más odio y dividan nuestra sociedad”.
Dear Twitter Advertisers pic.twitter.com/GMwHmInPAS
— Elon Musk (@elonmusk) October 27, 2022
Musk culpa a “gran parte de los medios de comunicación tradicionales”, quienes “en la búsqueda incesante de clics han alimentado y atendido a esos extremos polarizados, ya que creen que eso es lo que trae el dinero”. “Pero. al hacerlo, se pierde la oportunidad de diálogo”, ha añadido.
“Dicho esto, es obvio que Twitter no puede convertirse en un infierno de libertad de expresión, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”, ha proseguido Musk, quien ha señalado que “además de atenerse a las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos”. “Donde se pueda elegir la experiencia deseada según las preferencias de cada uno, al igual que se puede elegir, por ejemplo, ver películas o jugar a videojuegos de todas las edades o para adultos”, ha añadido.
Marketing aparte, lo cierto es que la carta tiene un regusto a derrota concedida, ya que Musk lleva meses intentando romper el acuerdo inicial valorado en 44.000 millones de dólares. Para ello, se ha valido de todas las estrategias posibles hasta que no quedó otra que llegar a los tribunales. Sin embargo, a principios de este mes pidió detener el proceso judicial y la magistrada del Tribunal de la Cancillería de Delaware dio de plazo hasta el 28 de octubre para resolver la operación.
El principal punto de discordia entre Musk y Twitter ha sido el número de cuentas falsas, de spam y bots de la plataforma, asegurando que había hasta cuatro veces más de estas cuentas de las que Twitter contabilizaba. Dicho de otro modo, que Twitter mentía con su número de usuarios y que los anunciantes estaban siendo engañados, de ahí que dirija su carta a estos últimos.
So how do advertisers know what they’re getting for their money? This is fundamental to the financial health of Twitter.
— Elon Musk (@elonmusk) May 16, 2022
“También creo firmemente que la publicidad, cuando se hace bien, puede deleitarte, entretenerte e informarte; puede mostrarte un servicio o producto o tratamiento médico que no sabías que existía, pero que es adecuado para ti”, ha señalado Musk, “Para que esto sea cierto, es esencial mostrar a los usuarios de Twitter publicidad que sea lo más relevante posible para sus necesidades”. “Los anuncios de baja relevancia son spam, pero los de alta relevancia son realmente contenido”, ha agregado.
El consejero delegado de Tesla ha señalado que la red social del pájaro azul “aspira a ser la plataforma publicitaria más respetada del mundo”. Musk concluye su misiva agradeciendo a todos “los que se han asociado con nosotros” y emplazándolos a construir juntos “algo extraordinario”.
Lo cierto es que hay ciertas preocupaciones sobre la adquisición de Twitter por parte de Musk. Una de ellas gira en torno a su concepto de “libertad de expresión”. Musk se describe a sí mismo como un "absolutista de la libertad de expresión" y ha dicho que Twitter debería ser más cauteloso a la hora de eliminar tuits o expulsar a los usuarios.
Quizás el caso más sonado de los últimos años fue el del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, a quien la plataforma suspendió de forma indefinida tras vincular algunos de los tuits de Trump con el infame asalto al Capitolio en enero de 2021. Musk no se anduvo con medias tintas al hablar sobre este tema y aseguró este pasado mayo que “revertiría la expulsión permanente de Donald Trump”.
“Las expulsiones permanentes solo socavan la confianza en Twitter como una plaza donde todo el mundo puede expresar su opinión”, señaló Musk, al tiempo que aseguró que Twitter fue "extremadamente insensato” al expulsar a Trump de su plataforma. Musk defendió que echar al expresidente del Twitter "no acabará con la voz de Trump", sino que “la amplificará entre la derecha”. “Por eso es moralmente incorrecto y rotundamente estúpido", sentenció.
“Seguramente Elon Musk busca el control absoluto de la red social para poder reescribir las reglas del juego”, nos explicaba hace meses Ángel Barbero, profesor de EAE Busines School, cuando empezaron a salir los rumores sobre esta operación.
Y es que el díscolo magnate ha tenido algunas ideas controvertidas para “su” Twitter, aunque quizás su idea más llamativa hasta la fecha es combatir el ‘spam’ y los bots haciendo que la gente pague criptomonedas para tuitear.
"Tengo una idea para un sistema de redes sociales en la ‘blockchain’ que hace tanto pagos como mensajes de texto cortos/enlaces como Twitter. Tienes que pagar una pequeña cantidad para registrar tu mensaje en la cadena de bloques, lo que eliminará la gran mayoría de spam y bots. No hay garganta que se ahogue, así que la libertad de expresión está garantizada”, señaló Musk a su hermano Kimbal, según recogen los archivos judiciales que formaban parte del proceso de descubrimiento previo al juicio con Twitter.
Unos días después, Musk explicó a Steve Davis, presidente de The Boring Company, otra idea que tenía para la red social del pájaro azul. “Mi plan B es una versión de Twitter basada en ‘blockchain’, en la que los 'tweets' están incrustados en la transacción de los comentarios. Así que tendrías que pagar tal vez 0,1 DOGE (dogecoin) por comentario o repost de ese comentario”, aseguró. Con todo, Musk llegó a la conclusión de que un Twitter basado en ‘blockchain’ no sería factible en este momento.
En este sentido, cabe destacar que Tesla cuenta en estos momentos con más de 200 millones de dólares en bitcoin en su haber, mientras que se ha especulado con que Musk podría poseer miles de millones de dogecoins. Por supuesto, esto le convierte en el mayor beneficiario de toda esta especulación.