Endesa (-4,49%), Acciona (-4,36%) y Naturgy (-4,05%), valores más afectados
Las empresas energéticas dedicadas al negocio eléctrico y gasista se han desplomado este jueves en Bolsa hasta más de un 4% ante la amenaza de recortes en su retribución, especialmente en la sobrerretribución, los conocidos como 'beneficios caídos del cielo' (windfall profits), que reciben en el mercado mayorista algunas tecnologías, como la hidráulica o la nuclear, perdiendo en la jornada más de 3.400 millones de euros.
En concreto, Endesa (-4,49%), Acciona (-4,36%) y Naturgy (-4,05%) fueron los tres valores más castigado del Ibex 35, en una sesión bajista del selectivo, que se dejó al final de la jornada un 1,69%.
También sufrieron importantes descensos los gestores del sistema eléctrico y gasista; REE, que cayó un 2,97%, y Enagás, que se dejó un 2,68%. El valor menos castigado fue Iberdrola, aunque no pudo evitar un retroceso del 2,29%.
No obstante, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán fue la cotizada del sector que más capitalización se dejó, perdiendo más de 934 millones de euros en la jornada, pasando así de valer 40.688,9 millones de euros a poco más de 39.750 millones de euros.
Mientras, Naturgy, que capitalizaba a cierre de ayer más de 22.935 millones de euros, perdió en la sesión más de 930 millones de euros, mientras que Endesa se dejó más de 894 millones de euros, pasando a valer poco más de 19.025 millones de euros.
Por su parte, REE también sufrió un castigo en su capitalización en la sesión de más de 300 millones, para caer su valor hasta los 9.790 millones de euros, mientras que Enagás vio esfumarse en el día otros 150 millones de euros.
Dentro del acuerdo sobre Presupuestos Generales del Estado para 2019 firmado esta mañana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, el Ejecutivo y la formación política han pactado realizar los cambios normativos necesarios en el funcionamiento del mercado eléctrico para acabar con la sobrerretribución, los conocidos como 'beneficios caídos del cielo' (windfall profits), que consideran que reciben en el mercado mayorista algunas tecnologías, como la hidráulica o la nuclear.
En concreto, el pacto contempla revisar esta "sobrerretribución" que señalan que reciben estas tecnologías que fueron instaladas en un marco anterior a la liberalización y que han recuperado "sobradamente" sus costes de inversión.
De esta manera, señalan que una posibilidad podría ser establecer un límite a lo que determinadas tecnologías pueden cobrar en el mercado eléctrico y que esa diferencia entre el precio del mercado y ese límite se considerará un ingreso del sistema eléctrico y fuera destinado, directamente, a abaratar la factura de la luz de todos los consumidores.
REVISIÓN DE LOS PAGOS POR CAPACIDAD
Asimismo, proponen una revisión de los pagos por capacidad, de manera que "se limiten a medidas condicionales, transitorias, sin distorsiones, de último recurso y de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos de reducción del precio de la electricidad", excluyendo la posibilidad de incurrir en ayudas ilegales y conforme en todo momento a la normativa europea vigente en la materia.
Dentro de estas reformas estructurales, también han acordado modificar la factura eléctrica con el objetivo de reducir el porcentaje que representa el término de potencia; que el término variable de la componente regulada sea incremental en función de la energía consumida, de forma que el coste a pagar por los consumidores por los primeros kilovatios hora (KWh) sea inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética.