Reinassance Technologies, el 'hedge fund' de alta frecuencia fundado por Jim Simmons, llegó a tener el 3% de la empresa el 31 de diciembre
Si hay un chicharro -valor especulativo- que acapara todas las miradas estos días ese es Amper, la empresa que preside Jaime Espinosa de los Monteros y que se encuentra en plena reestructuración de su capital. Pero su protagonismo no proviene de sus negocios o méritos corporativos, sino por su frenética actividad bursátil.
En las últimas quince sesiones, el volumen de compraventas de las acciones de Amper en la Bolsa española suma 873 millones de títulos, es decir, que se han movido en mercado todas sus acciones y un poco más. Su capital está repartido en 720 millones de títulos, de manera que la rotación se ha disparado hasta el 121%. En términos absolutos, ese volumen tiene un valor de 190 millones de euros. En este corto periodo de tiempo, Amper ha subido un 100%, que valoran el conjunto de la empresa en más de 200 millones de euros.
Este jueves, el valor subió un 3%, hasta 0,29 euros, con un volumen negociado de 120 millones de títulos y 34 millones de euros, sólo superado por ocho gigantes del Ibex 35 como Inditex, BBVA, Telefónica, Iberdrola y Santander, entre otros. Detrás de esta inusual actividad se encuentra Reinassance Technologies, el rey de los fondos de alta frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés), que declaró en vísperas de Navidad una participación del 3% del capital, para días más tarde, bajar ese porcentaje, según consta en la CNMV. El fondo, fundado por Jim Simmons, es considerado uno de los precursores de la operativa de alta frecuencia en bolsa, que consiste en realizar miles operaciones de compra y venta en cuestión de segundos controladas por ordenador y software para conseguir pequeños beneficios en cada entrada y salida.
Según explica la propia Reinassance al supervisor español, las operaciones sobre Amper se han realizado para tres clientes a los que diseña y ejecuta la estrategia: Badger Holdings, Mosel Equities y ST. Veran Equities. Son firmas desconocidas, aunque de larga relación con Reinassance. En una comparecencia ante al Senado de EEUU en julio de 2014, el experto en fiscalidad, Steven Rosenthal, del Urban Institute, puso como ejemplo a estas tres sociedades para intentar explicar cómo obtienen ventajas tributarias fondos como Reinassance.
“Estos fondos suelen ser sociedades de Delaware y se organizan para "comprar, vender (incluyendo posiciones cortas), invertir, negociar y negociar en valores y otras transacciones financieras relacionadas con ellos (...) Los fondos se transfieren las ganancias y pérdidas entre sus socios”, describió Rosenthal para tratar de explicar como este tipo de fondos diseñan estrategias para pagar menos impuestos.
DE BAÑUELOS AL FONDO BUITRE SPRINGWATER
Amper ha sido pasto de los grandes especuladores financieras desde que Telefónica abandonó su accionariado a finales de 2012. Desde entonces, su accionariado ha estado copado por socios de carácter financiero como Enrique Bañuelos, que llegó a tener más del 20% del capital entre 2013 y 2015. El creador del fenómeno Astroc -aquella promotora inmobiliaria que llegó a valer más de 8.000 millones de euros en 2007- salió con minusvalías de esta aventura en una de las compañías más extrañas de la bolsa española. Desde mediados de 2015, el administrador de fincas Juan Carlos Herrero es el principal accionista de la empresa con un 4,2%
Otro ejemplo de las extrañas operaciones que ocurren alrededor de Amper ha sido su última adquisición. El pasado 27 de diciembre, en vísperas de los Santos Inocentes, llegó a un acuerdo para la compra de la empresa de servicios industriales Nervión por 4,75 millones de euros en convertibles de doble dirección: por un lado, el comprador podrá ejercer la compra de hasta el 58% de Nervión en junio de 2017 y, entonces, esta empresa aportaría 1,5 millones de caja a Amper, según comunicó a la CNMV la empresa que preside Espinosa de los Monteros.
La compleja operación lleva el sello del actual dueño de Nervión, que no es otro que el fondo buitre Springwater Capital, la firma que capitanea Martin Gruschka y que ha protagonizado polémicas operaciones en empresas como Electrodomésticos Miró, la aeronáutica Aernnova o la papelera Adveo (Unipapel), entre otras.
Al cierre del tercer trimestre, Amper anunció una cifra de ventas que supera los 78,8 millones de euros, similar a la cifra alcanzada en el mismo periodo del ejercicio anterior de 78,2 millones de euros. La compañía logró un Ebitda (resultado bruto) de 13,01 millones de euros, un 61% mayor que el conseguido al cierre del mismo periodo del ejercicio anterior. Sin embargo, el foco de la compañía se mantiene en sobrevivir y ha acometido varias operaciones para mejorar el circulante y la deuda financiera neta. Entre estas operaciones se encuentra un préstamo de Alcatel por 6 millones de euros y un convertible en acciones con Alterfin, valorado en otros 8 millones.