Iberdrola prevé que sus beneficios de 2018 sean de 3.000 millones de euros...
El mercado confía en Iberdrola y también confía en las previsiones de su presidente Ignacio Sánchez Galán. La energética estima que sus beneficios de 2018 serán de 3.000 millones de euros. Una cifra que han dado durante todo el año y que en sus últimos resultados, a pesar de ganar menos, la han confirmado.
Y parece que están acertados. El consenso de analistas recogido por FactSet prevé que los beneficios de Iberdrola sean de 2.964 millones en todo 2018. También coinciden en cuál va a ser el ebitda. Galán ha informado que en 2018, el ebitda de Iberdrola será de 9.000 millones de euros. Por su parte, el consenso de analistas lo sitúan en 9.114 millones de euros. Empresa y mercado se muestran de acuerdo en unas cifras que estarán condicionadas por la nueva regulación.
Los analistas no solo son optimistas con las cifras que conseguirá Iberdrola, si no que también lo son con sus recomendaciones. El consenso de analistas le otorga un precio objetivo de 7,27 euros, es decir, un potencial del 15%. Ningún analista aconseja vender las acciones de la energética y un 71% recomienda comprarlas.
Los analistas de Bankinter señalan que los resultados operativos de Iberdrola son “buenos” y que están soportados por nueva capacidad de generación en renovables y en redes (Alemania, EEUU y Reino Unido); por la normalización del recurso hidráulico y eólico en España con un mayor precio del pooleléctrico; por la recuperación del negocio liberalizado en Reino Unido; la subida de tarifas en redes en EEUU y Brasil; y por las mejoras en eficiencia. Estos factores han más que compensado el impacto negativo del tipo de cambio en el periodo (depreciación del real brasileño).
El consenso de analistas recogido por FactSet prevé que los beneficios de Iberdrola sean de 2.964 millones en todo 2018
Ángel Pérez, analista de Renta 4, apunta que el equipo directivo de Iberdrola se ha mostrado optimista respecto a su visión sobre el largo plazo de la compañía (riesgos regulatorios limitados) manteniendo el compromiso con el plan estratégico, que avanza según lo previsto. “Tal y como se preveía los resultados han mostrado una aceleración respecto a los publicados en el primer semestre, impulsados por la mayor capacidad en funcionamiento, una mayor producción apoyada en la mejora de las condiciones climáticas, las mejoras en eficiencia recogidas y la consolidación de Neoenergía. Por ello mantienen sus objetivos para final de 2018”, explica el analista.
JP Morgan también confía en que Iberdrola consiga esos números. En un informe señala que el desglose de resultados "es un poco diferente a nuestras expectativas", ya que apuntaban a mayores ganancias en la generación hidroeléctrica, pero se asignaron al suministro. "Estos resultados son una buena imagen del fuerte posicionamiento de Iberdrola para capturar el beneficio del aumento de los precios de la energía antes de que se implemente cualquier regulación del Gobierno", explican en el informe.
Los analistas de Credit Suisse ven un mayor riesgo después del reciente acuerdo entre el PSOE y Podemos, orientado a la introducción de un límite a la remuneración de generación nuclear e hidroeléctrica. Según señalan, 2019 estará lleno de acontecimientos: los principales catalizadores del stock será la actualización del plan de negocios en febrero, así como la regulación. "Se espera que haya una revisión y reforma del mercado de la energía en el primer semestre del año, aunque no vemos una reforma dirigida a más bilaterales", explican. Además, aseguran que "como los contratos son necesariamente negativos, un período de incertidumbre política prolongada podría causar un alza en las acciones". Credit Suisse le ha rebajado el precio objetivo hasta los 7,4 euros, desde los 7,5 anteriores.
El presidente de la compañía se mostró preocupado en la presentación de los resultados por los nuevos cambios regulatorios acordados por el Gobierno y Podemos. Estos cambios apuntan a un recorte de la de retribución de las energías hidroeléctricas y nucleares. El acuerdo pretende acabar con la sobrerretribución, los conocidos como 'beneficios caídos del cielo' (windfall profits), que consideran que reciben en el mercado mayorista estas dos tecnologías.
Pero Galán no está de acuerdo con el mensaje que señala que las centrales hidráulicas y nucleares están amortizadas. Según el presidente de la energética esas afirmaciones “están basadas en información incorrecta”. “Decir que estos activos están amortizados no es real”, afirmó Galán, quien recordó que el valor contable de las centrales hidroeléctricas de Iberdrola era de unos 4.800 millones de euros al cierre de 2017 y el de las nucleares de unos 3.200 millones.
Esta nueva regulación entrará en vigor en 2019, si salen adelante los presupuestos. Pero según los analistas sí que afectaría a Iberdrola. Deutsche Bank asegura que el acuerdo firmado por PSOE y Podemos sobre la regulación energética representa “un riesgo muy significativo” para Iberdrola. De hecho, señala que eliminar 10 euros por MegaWatio/hora de los ingresos hidroeléctricos y de sus activos nucleares supondría un impacto negativo del 10% de su beneficios.
La entidad alemana es más negativa con el impacto que supondrá esta nueva ley para Iberdrola. Según los datos que publicó JP Morgan, eliminar 10 euros por MegaWatio/hora de los ingresos hidroeléctricos se llevaría por delante el 3% del beneficio por acción de Endesa e Iberdrola, y el 1,5% de los de Naturgy (Gas Natural Fenosa).
Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.091 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una caída del 13,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando hubo unos extraordinarios de más de 700 millones.
La eléctrica ha explicado que durante el pasado ejercicio registró 759 millones de euros de partidas extraordinarias positivas correspondientes a la fusión de Siemens Gamesa, plusvalías de Neoenergia o la revisión del precio de contratos de aprovisionamiento de gas en España.