La constructora sube cerca de un 30% desde que alcanzó su acuerdo con Atlantia
La compra de Abertis por parte de ACS era una operación aplaudida por el mercado. Las dudas giraban en torno al cuánto y al cómo. Una incertidumbre que se zanjó con el acuerdo de adquisición conjunta con Atlantia y su filial alemana Hochtief. Este movimiento permite a la constructora de Florentino Pérez diversificar su negocio sin un elevado endeudamiento. Algo que gusta a los inversores.
Las acciones de ACS alcanzaban este jueves sus máximos históricos en 35,84 euros. Un nivel que logra gracias al impulso de cerca del 10% que vive la constructora en este 2018. Una escalada bursátil que ha logrado tras el acuerdo con Atlantia, ya que la compañía española perdía hasta principios de marzo un 16% en el año.
Las consecuencias de una posible victoria en la ‘guerra de opas’ asustaban al mercado. Pero la paz fue muy bien recibida. ACS alcanzó su mínimo el pasado 6 de marzo, poco antes de anunciarse el acuerdo con Atlantia, y desde entonces la constructora de Florentino Pérez se revaloriza cerca de un 30%.
Una tendencia que también refleja la recomendación de los analistas. El consenso de FactSet ha aumentado un 8% su precio objetivo desde marzo, hasta los 39,01 euros actuales. En este sentido, el 9% de los expertos que recomendaban 'vender' las acciones de la constructora española cambiaron de opinión tras el pacto entre ACS y Atlantia. Ahora, el 91% de las analistas que cubren la compañía recomiendan ‘comprar’ y el 9% ‘mantener’.
Las grandes gestoras no se han quedado atrás. “Hemos entrado en ACS”, anunciaba Bestinver en su carta del primer trimestre. “En medio de la operación por hacerse con Abertis, pensamos que el mercado estaba poniendo en precio una destrucción de valor, cuando la negociación con Atlantia ya estaba muy avanzada, que no se correspondía con la realidad. Esta operación ha funcionado muy bien desde la adquisición”, explican.
El 9% de los expertos de FactSet que recomendaban 'vender' las acciones de ACS cambiaron de opinión tras el pacto con Atlantia
La gestora que preside Beltrán de la Lastra señala que la reciente operación de ACS con Abertis refuerza el modelo de negocio de la compañía por la integración vertical de todas las actividades que realiza desde el diseño y oferta de la construcción hasta la tenencia de las estructuras y la gestión de la concesión. “Esto le permite llevar a cabo una mejor gestión de los riesgos y le da una mayor robustez al negocio”, valora Bestinver.
Los analistas del banco alemán Berenberg ven también una oportunidad en ACS. “Cotiza con un descuento sustancial con respecto al resto de sus competidores pese a tener un alto rendimiento por dividendo, ser líder en flujo de capital y destacar por el margen de su resultado de explotación”, afirman. El PER (ratio precio-beneficio) de ACS es de 12,3, una cifra que ha caído en los últimos meses.
DIVERSIFICAR TIENE SU RECOMPENSA
ACS ingresó 27.200 millones de euros en 2017. De esta cifra, el 78% corresponde a la construcción y el 22% al sector servicios. Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 2.279 millones de euros. El margen de Ebitda de la compañía, indicador que muestra la capacidad de una empresa para convertir su facturación en beneficio de intereses, impuestos, depreciación y amortización, fue del 6,5%.
Unos datos que reforzaría con Abertis. La concesionaria de autopistas catalana facturó el pasado año 5.323 millones de euros y un Ebitda de 3.480 millones. Unas cuentas que provocan un elevado margen de Ebitda del 65%. La sinergia total de Abertis y ACS elevaría hasta el 14,3% los ingresos que convierte en beneficio la constructora. Unas cifras que serán menores, ya que tiene que compartir la concesionaria con su socio italiano.
Por otro lado, ACS vale en bolsa 11.350 millones de euros, cinco veces su Ebitda. Un dato que es inferior al de sus rivales. Vinci, grupo industrial francés que ocupa el primer puesto mundial de construcción, cotiza 7,64 veces/Ebitda con una capitalización de 49.710 millones. También es inferior a la constructora española Ferrovial que tiene un valor de mercado de 13.160 millones de euros y que representa 14,1 veces/Ebitda.
El mercado está castigando con esta valoración la dependencia de ACS por la construcción. Un negocio marcado por los sobrecostes y los litigios que se producen en un negocio tan regulado como las infraestructuras. Algo que no le sucede a sus competidores. De los 40.200 millones que facturó Vinci el pasado ejercicio, sólo el 34,8% provienen de la construcción.
La compañía francesa ocupa el trono gracias a su diversificación operando de aeropuertos y autopistas. Además cuenta con Vinci Energies, su filial que proporciona un amplio espectro de soluciones y servicios en infraestructuras y comunicaciones. Por otro lado, Ferrovial solo genera un 38% de sus ingresos en la construcción. La constructora que preside Rafael del Pino facturó 12.208 millones de euros en 2016.
En más, cerca del 57% de las ventas de Ferrovial provienen del sector de su filial Ferrovial Servicios, donde la realiza opera en el mercado del mantenimiento y operación de infraestructuras públicas y privadas de transporte, medio ambiente, industriales. Además, cuenta en su cartera en la gestión de autopistas y es operador privado de cuatro aeropuertos en Reino Unido, entre ellos el aeropuerto londinense de Heathrow.
Precisamente, Bestinver ha decidido sustituir Ferrovial por ACS en su cartera este trimestre ante el nuevo escenario. "Redujimos la posición de Ferrovial con el objetivo de sustituir parte de esta exposición con ACS. Quisimos gestionar el riesgo de la cartera ya que consideramos que el perfil de riesgo de ACS es más interesante", afirma la gestora. Una manera de reconocer el acuerdo de Florentino Pérez con la Familia Benetton.