Volkswagen anunció una inyección de capital en Seat histórica: 3.300 millones de euros hasta 2019
Los 3.300 millones de euros en inversiones prometidos por el grupo Volkswagen a la planta de Seat de Martorell están en el aire. Es uno de los daños colaterales de la crisis que sacude los cimientos de la compañía y que ha afectado a todas las inversiones de la empresa a nivel mundial.
A principios de septiembre, un triunfal Mariano Rajoy celebraba que el grupo automovilístico alemán apostara por Seat y respondiera positivamente la buena acogida del modelo León -con un aumento sostenido de las ventas en tres años. El presidente del Gobierno agradecía a Volkswagen su anuncio de una inyección de capital en Seat histórica: 3.300 millones de euros hasta 2019, que se dedicarían a investigación y a la fabricación de cuatro nuevos modelos.
Lea también: En directo | El engaño de Volkswagen y el escándalo de las emisiones de gases
El consorcio germano ha anunciado que revisará cada euro que tenía previsto invertir en todas sus marcas y que parará o aplazará lo que “no sea estrictamente necesario”
Pero la sacudida que el grupo alemán ha recibido, desde que se destapó el fraude por las emisiones de gases contaminantes, ha puesto en tela de juicio esta importantísima inversión. El consorcio germano ha anunciado que revisará cada euro que tenía previsto invertir en todas sus marcas y que parará o aplazará lo que “no sea estrictamente necesario”, según declaraciones recientes del flamante presidente del grupo alemán Matthias Müller.
INVERSIÓN INDISPENSABLE
Recoge el diario Ara las declaraciones del presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, para quien las inversiones en la planta de Martorell deberían entrar en este terreno de lo indispensable, pero no está nada claro.
Desde la dirección de Seat, la única declaración oficial llegó por parte de su ex presidente, Jürgen Stackmann, justo en cuanto estalló la crisis. En ese momento aseguró que las inversiones anunciadas no peligraban, pero tras las recientes declaraciones de Müller, no se han pronunciado.
Fuentes próximas a la compañía han señalado al Ara que por ahora todo se está revisando: “hasta los movimientos de piezas que estaban previstos como la llegada del Audi A1 a Martorell o el posible adiós del Audi Q3 que se fabrica en la planta catalana”.
Lee además:
Tres lecciones de los escándalos de Volkswagen y la FIFA
Volkswagen suspende la venta de vehículos en el Reino Unido