Espirito Santo es el único banco portugués que no ha sido rescatado
Las pérdidas masivas y las revelaciones de actividades potencialmente ilegales en Banco Espirito Santo han hecho saltar las alarmas de las ayudas estatales.
La entidad lusa se enfrenta cada vez a mayores problemas, lo que reduce sus esperanzas de captar capital sin necesidad de recurrir al Estado. Las pérdidas de 3.600 millones de euros que ha presentado en la primera mitad del año obligarán a Banco Espirito Santo a ampliar capital.
"Los resultados y la necesidad de recapitalización están cerca del peor escenario previsto por el mercado, el ratio de capital ha caído muy por debajo de lo que se requiere", ha señalado Joao Lampreia, analista de Banco Big en Lisboa, en declaraciones recogidas por Reuters. Según las previsiones de Lampreia, BES necesitará captar unos 3.000 millones de euros en capital.
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BES fue el único banco portugués que evitó el rescate durante la crisis financiera. La nueva dirección, nombrada el 14 de julio para apartar a la familia Espirito Santo de la directiva quiere evitar que la entidad tenga que ser rescatada.
LOS FONDOS PÚBLICOS, EL ÚLTIMO RECURSO
El Banco de Portugal aseguró el miércoles por la noche que la mejor solución sería la entrada de capital privado en Banco Espirito Santo, aunque recordó que los fondos públicos están disponibles si el banco llegara a necesitarlos. Portugal dispone de 6.400 millones para cualquier recapitalización bancaria.
Según Reuters, más de 20 inversores han mantenido conversaciones con el Banco de Portugal para una posible inversión en BES. El hedge fund DE Shaw y clientes de Goldman Sachs ya han entrado, con una participación total del 5%.
Al cierre de la sesión de este jueves, los títulos de Banco Espirito Santo se han desplomado un 42,07%, en una jornada en la que ha negociado el mayor volumen en títulos de su historia.