Se situó en los 4.000 millones de dólares
La compañía surcoreana Samsung ha anunciado una caída en su beneficio neto del 16,8%, hasta los 4.540 billones de wons coreanos (4.000 millones de dólares) en el tercer trimestre, después del 'fiasco' que ha supuesto su teléfono Galaxy Note 7, que tuvo que ser retirado del mercado después de que muchas de estas unidades se incendieran e, incluso, llegaran a explotar. Estas cifras representan las ganancias trimestrales más pequeñas desde el lanzamiento de la primera serie Galaxy de teléfonos hace más de seis años.
El beneficio operativo de la compañía cayó un 96% respecto al año anterior tras sacar del mercado el Galaxy Note 7, que fue puesto a la venta el pasado 19 de agosto. En un primer momento, los problemas con estas terminales obligaron a la compañía a tomar medidas y frenar su venta. Finalmente, el pasado 11 de octubre, abandonaron por completo su comercialización.
Samsung ya había advertido a principios de mes que esperaba recibir un impacto adicional en sus resultados de alrededor de 3,5 billones de won por el fiasco de su Galaxy Note 7
El beneficio operativo en los tres meses hasta septiembre cayó un 30%, hasta los 5,2 billones de won desde los cerca de 7,4 billones de un año antes, mientras que los ingresos cayeron un 7,5%, hasta los 47,82 billones de won.
LA COMPAÑÍA YA LO HABÍA ADVERTIDO
Samsung ya había advertido a principios de mes que esperaba recibir un impacto adicional en sus resultados de alrededor de 3,5 billones de won por el fiasco de su Galaxy Note 7 y que este impacto se notaría en los tres últimos meses de 2016 y en los primeros tres meses del próximo año. Los daños en sus ganancias, sin embargo, hubieran sido mucho peores si no fuera por la estabilidad relativa en las ventas de semiconductores. Esta división ganó 3,37 billones de wones, lo que supone una disminución del 7,9% respecto al año anterior.
El fiasco del Galaxy Note 7 se ha producido en un momento en que Apple intenta mantener la demanda de su iPhone. Según Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities, de los aproximadamente 12 millones de compradores del modelo retirado de Samsung, entre 5 y 7 millones darán el salto al modelo de su rival Apple. Previsiblemente, el iPhone 7 Plus será la elección preferida debido a sus similitudes en el formato "phablet". La otra mitad, según este experto, se decantarían por otros teléfonos basados en Android.