El Departamento de Justicia de Estados Unidos impone condiciones a la operación
Bayer ha obtenido finalmente la aprobación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para adquirir Monsanto después de dos años desde que acordó esta operación valorada en 66.000 millones de dólares (53.373 millones de euros), el último obstáculo normativo de importancia que la farmacéutica alemana debía superar para sacar adelante esta transacción, aunque con condiciones.
"Bayer ha obtenido así casi todos los permisos para cerrar la transacción. La compañía espera recibir las aprobaciones pendientes para completar la compra muy pronto", ha indicado la farmacéutica en un comunicado, añadiendo que las desinversiones solicitadas como condición se completarán en aproximadamente dos meses.
Las desinversiones solicitadas como condición se completarán en aproximadamente dos meses
De esta forma, una vez Bayer haya recibido el visto bueno de todos los reguladores, se convertirá en el único accionista de la multinacional estadounidense de semillas y productos agroquímicos. Desde mayo de 2016, momento en el que se iniciaron las conversaciones con Monsantopara su adquisición, los esfuerzos de la farmacéutica se han centrado en poder completar la compra.
En suma, las compañías han llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense que resuelve las preocupaciones del Gobierno de que la fusión, tal y como se había estructurado inicialmente, suponía un inconveniente a la competencia. "El sistema agrícola de EEUU es de importancia crítica para nuestra economía, nuestro sistema alimentario y nuestra forma de vida", aseguró el jefe de la división antimonopolio de la autoridad reguladora, Makan Delrahim.
Bayer acordó el pasado mes de octubre vender algunos de sus negocios de semillas y químicos a BASF por 5.900 millones de euros. Más tarde, en abril, la farmacéutica anunció que vendería activos adicionales por 1.700 millones de euros para satisfacer las condiciones.
La semana pasada, el consejero delegado de Bayer, Werner Baumann, aseguró en la junta anual de accionistas que la operación se cerraría de forma "inminente". "Podemos informar ahora sobre el estado muy avanzado de la adquisición de Monsanto. Después de casi dos años de trabajo muy diligente, hemos recibido casi todas las aprobaciones. Anticipamos cerrar la compra en un futuro muy cercano", apuntaba el directivo.
"La transacción es tan atractiva hoy como la evaluamos hace dos años. Visto desde varias perspectivas, estoy convencido de que esta operación tiene un gran potencial para crear valor para nuestra empresa, clientes y accionistas", subrayó Baumann.
A partir de 2019, la farmacéutica alemana espera una contribución positiva en las ganancias por acción derivada de la compra, con un porcentaje de dos dígitos a partir de 2021 y hacia delante. Además, ajustado por las desinversiones, espera que las sinergias generen aportaciones anuales de 1.200 millones de dólares (1.025 millones de euros) desde 2022. Esto, no obstante, supone una reducción de 300 millones de dólares (256 millones de euros) respecto a su objetivo anterior.
Según indicó, el objetivo de sinergias está por debajo de su objetivo de 1.500 millones de dólares (1.281 millones de euros) apuntado en septiembre de 2016 debido a que tendrá que vender más activos de los previstos inicialmente para obtener las aprobaciones antimonopolio.
BASF ES UN COMPRADOR "ADECUADO"
Este mismo martes, la Comisión Europea ha determinado que BASF es un comprador "adecuado" de parte del negocio de semillas y herbicidas que la multinacional farmacéutica Bayer debe vender como parte de los compromisos asumidos con las autoridades europeas para poder comprar Monsanto.
Los servicios de Competencia de Bruselas aprobaron la compra de Monsanto por parte de la compañía alemana con la condición de que se deshiciera de un paquete de activos por valor de 7.500 millones de euros.
La farmacéutica alcanzó un acuerdo con BASF para traspasar a esta firma los negocios de semillas de verduras y semillas de grandes cultivos, una serie activos de herbicidas no selectivos, activos y productos de tratamiento de semillas vendidos bajo las marcas Poncho, VOTiVO, COPeO y IleVO y el negocio mundial de activos y productos de agricultura digital.
Bruselas ha concluido que BASF cumple con los criterios por ser "suficientemente independiente " de Bayer y tener "medios financieros, experiencia probada, habilidad e incentivos" para desarrollar los activos que va a comprar y convertirse en un "competidor activo" de Bayer en estas actividades