Economía/Turismo.- Los empresarios reclaman al Gobierno un Perte para el sector aéreo

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, considera que los fondos europeos son una gran oportunidad para el sector turístico español, por ello quiere "llamar la atención" al Gobierno para poner en marcha cuanto antes un Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) relacionado con el sector aéreo que "sabemos que está, pero que de momento no está desarrollado".

En el evento 'Volando hacia un futuro sostenible', celebrado este lunes en Madrid en el que se presentó un análisis de la consultora Deloitte sobre el coste socioeconómico para España de las medidas que se aplicarán en los próximos meses sobre el sector aéreo, Garamendi aseguró que "la sostenibilidad no puede ser a cualquier precio".

"Se tiene que hacer una transición sostenible, ordenada y equilibrada, que es lo que produce un plan estratégico marcando hitos realistas, no hitos políticos, que son los que al final van a conseguir ese objetivo de esa reducción de emisiones", afirmó Garamendi en la presentación de informe.

Por ello el sector empresarial apremia al Gobierno a aprobar más medidas para apoyar al sector turístico "para articular un plan de país a largo plazo".

El líder de los empresarios españoles aseguró que, teniendo en cuenta que España es líder a nivel mundial en el sector aéreo, se hace imprescindible que no se pongan trabas para su desarrollo.

Por ello considera "incomprensible" algunas decisiones que se han tomado, como las referidas a la no ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. En su opinión, "es increíble que estemos negándole a España ese hub internacional que nos orientaría también a Asia", uno de los principales mercados emisores turísticos de cara al futuro.

"Parece mentira que las autoridades no estén pensando qué es lo que necesitamos", lamentó Garamendi, argumentando "que se haga en Barajas o que se haga donde se tenga que hacer, pero la realidad es que España lo necesita y el sector también".

En su opinión, la imposición de impuestos añadidos "no tiene lógica y no favorece la transición", sino que son únicamente una fórmula de recaudación.

"Lo que queremos es apoyo, estabilidad y objetivos equilibrados para que el apoyo de transición se realice con inteligencia y nunca perdiendo la competitividad de nuestras empresas que compiten en el mundo con otros países", reclamó Garamendi.

HOJA DE RUTA "CLARA Y DECIDIDA".

Una opinión compartida por el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, quien aseguró durante su intervención en la presentación del informe que el tema de la descarbonización "no solo atañe a las compañías aéreas sino al conjunto de la industria aeronáutica y de la economía española".

Gándara explicó que en el tema de la descarbonización el sector tiene una hoja de ruta "clara y decidida" con acciones a corto, medio y largo plazo basada en cuatro pilares: mejoras tecnológicas, mejoras operacionales, combustibles sostenibles, así como otros mecanismos de mercado.

El informe de Deloitte presentado este lunes analiza las principales propuestas regulatorias del sector (tres a nivel europeo y una específica española) y como su implementación puede tener un gran impacto no en las compañías aéreas y el turismo así como sobre el conjunto de la economía española.

El coste socioeconómico para España de las medidas del 'Fit for 55' que impactan al sector aéreo, así como posible introducción de un impuesto al billete incluido en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria, supondrían la pérdida de 11 millones de turistas internacionales y, con ello, una reducción del 1,6% del PIB (23 mil millones de euros) y 430.000 empleos menos en 2030, según el informe 'Volando hacia un futuro sostenible. Un análisis del coste socioeconómico para España debido al solapamiento de medidas sobre el sector aéreo', realizado por Deloitte.

Este mismo informe señala que solamente las medidas fiscales para el sector aéreo supondrían una caída del 0,9% del PIB y la pérdida de 236.000 empleos en 2030.

"Asumimos que la descarbonización de la aviación y de la economía en su conjunto va a tener un impacto", justificó Gándara quien no obstante advierte que habría que distinguir aquellas que contribuyen el objetivo final de reducción efectiva de emisiones de aquellas que únicamente tienen un fin recaudatorio.