MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Inteligencia Artificial (IA) se puede convertir en el aliado perfecto de las aerolíneas para evitar el 'overbooking', prever las cancelaciones de reservas y ahorrar costes, según la consultora de datos Datarmony, que asegura que su uso beneficiaría a la imagen de marca y al servicio, al tiempo que serviría para reducir las reclamaciones por parte de los viajeros.
"La Inteligencia Artificial permite conocer con anticipación las reservas que tienen más probabilidad de cancelarse, evitando así el 'overbooking' indiscriminado, puesto que las probabilidades de quedarse sin plaza disminuyen", explica el responsable de datos de Datarmony Felipe Maggi.
Hasta el momento, para evitar los problemas causados por las anulaciones de reservas, las aerolíneas compensan las pérdidas con una penalización al cliente del 20% en vuelos nacionales y un 25% en vuelos internacionales, y estrategias de overbooking, a pesar de su impacto en la reputación de la marca.
Sin embargo, los expertos advierten que estas técnicas no son suficientes para contrarrestar la pérdida de ingresos por no revender la plaza, los costes o comisiones por publicidad pagadas a agentes turísticos o la reducción del margen de beneficio por reducir los precios a última hora.
"La aplicación de la Inteligencia Artificial ayudaría a las empresas a ahorrar en costes, ya que evitaría parte de las reclamaciones que se generan por 'overbooking', y beneficiaría a la imagen de la marca", añade Maggi.
En este sentido, recuerda que "hay un gran porcentaje de reclamaciones que se desestiman y otro mayor que no llegan ni a formularse, pero que, aunque no tienen consecuencias económicas directas, tienen una repercusión negativa en la imagen de la empresa y la fidelización de usuarios".
ANTICIPAR LAS ANULACIONES
Según Maggi, estas prácticas serían cosa del pasado tras apostar por la Inteligencia Artificial, que "se posiciona como solución por su capacidad de predecir las cancelaciones de reserva y conocer los factores que determinarán si una reserva se cancelará o no".
Entre estos factores, destaca la fecha de la reserva y del vuelo, la antelación con la que se hizo la compra, el número de pasajeros, el origen y destino del viaje, así como peticiones especiales, precio o la clase en la que se vuela.
Toda esta información, clasificada en datos y analizada con diversos modelos de predicción, son con los que trabaja la IA para conocer si el billete adquirido será finalmente usado por el pasajero.
Estos datos presentan nuevas oportunidades para las aerolíneas, que contarían con un mayor margen de tiempo para revender el asiento, crear estrategias para que el cliente mantenga la reserva y planificar mejor la oferta de su flota.
"La cancelación de reservas es un problema que afecta al sector de viajes y turismo. Hoteles y aerolíneas lidian con él como parte de su día a día, y desde que se ha generalizado el uso de plataformas online, el cambio de comportamiento de los usuarios lo ha potenciado", concluye Maggi.