MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) se ha asociado con los fabricantes Airbus y Boeing para demostrar los diferentes sistemas que permiten garantizar la seguridad del transporte aéreo ante la Covid-19.
IATA viene solicitando a los gobiernos que tomen decisiones basadas en datos para poder gestionar los riesgos de la pandemia ante la apertura de las fronteras para los viajes internacionales, argumentando que las estrategias sin cuarentenas obligatorias pueden ser válidas "con un bajo riesgo" para el destino.
El director general de IATA, Willie Walsh, ha solicitado a los gobiernos del G7, que se reunirán a finales de junio, que "se pongan de acuerdo sobre el uso de los datos para planificar y coordinar de forma segura el retorno de la libertad de viajar".
En este contexto, la asociación ha resaltado que la aviación, incluyendo a los fabricantes, trata de mitigar los riesgos para mantener la seguridad en el transporte aéreo. Así, Airbus y Boeing han desarrollado modelos de gestión de riesgos basados en datos para entender el impacto.
AIRBUS ESTIMA QUE LA INCIDENCIA AUMENTARÍA EN UN PUNTO
Por una parte, Airbus ha desarrollado un modelo que evalúa el riesgo en todo el viaje teniendo en cuenta más de 50 variables, como el número de casos confirmados por países, la duración de los vuelos y la estancia en el aeropuerto.
Los supuestos del modelo contemplan más de una docena de fuentes, incluyendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y han cotejado datos de los resultados y observaciones reales de los viajes.
Evaluando un viaje desde una zona con incidencia alta, como América Latina y el Caribe, a una región con incidencia media --Canadá--, el fabricante estima que, con el mismo tráfico que en 2019 y sin necesidad de pruebas, la incidencia en Canadá podría aumentar en algo más de un caso por 100.000 habitantes debido a casos importados durante 14 días. Si para viajar se exige PCR, la cifra cae por debajo de un caso por cada 100.000 habitantes.
En el supuesto de un viaje desde una región con incidencia media a otra con una incidencia similar, como sería el caso de Europa y Estados Unidos, si no se exigieran pruebas a la hora de viajar, el modelo de Airbus predice que la incidencia aumentaría en un caso por cada 100.000 habitantes en un periodo de 14 días.
Por último, el supuesto de un viaje desde una zona con incidencia media, como Europa, a una zona con incidencia baja, como Singapur, la reanudación de los viajes incrementaría la incidencia en un caso si no se exige prueba PCR y menos de uno en el caso de que sí.
Airbus considera que este modelo demuestra que el riesgo de transmisión e importación de casos "puede reducirse significativamente mediante la adopción de medidas de cribado y protección basadas en datos".
BOEING DETERMINA MEDIDAS DE CRIBADO
De su parte, el modelo de Boeing está basado en demostrar que existen métodos de control alternativos a las cuarentenas para muchos escenarios de viaje.
Su modelo evalúa la eficacia de los controles de pasajeros y las cuarentenas en países de todo el mundo y tiene en cuenta varios factores, como las tasas de prevalencia de Covid-19 entre los países de origen y de destino, la eficacia de las pruebas de PCR y de antígenos rápidas, y el progreso de la enfermedad para los pasajeros que viajan con Covid-19.
Los datos analizados demuestran que existen protocolos de cribado, como la realización de varias pruebas, tan eficaces como una cuarentena de 14 días y que reducen el riesgo para el país de destino. Asimismo, considera que el cribado es más beneficioso para viajes desde zonas de mayor a menor prevalencia.
Boeing ha utilizado datos reales de viajes entre Islandia y Canadá para realizar el modelo de cribado de pasajeros y validar las conclusiones. En este momento, el fabricante estadounidense está estudiando escenarios con población vacunada.
Ante estos resultados, Walsh ha considerado que el coste económico y social de las medidas generales adoptadas por los gobiernos hasta la fecha "ha sido innecesariamente alto" y que se está demostrando que puede haber "políticas de viajes calibradas que aborden los riesgos, permitan viajar y protejan a las personas".
La IATA, además, defiende que, según los datos, la vacuna protege a la población y rebaja el riesgo de importación del virus, por lo que el reto estaría en los viajes de los no vacunados y en conseguir que las medidas "no sean discriminatorias".
En esta línea, resalta que entre el 25 de febrero y el 5 de mayo de 2021 se realizaron 365.895 pruebas a pasajeros que llegaban al Reino Unido que tenían PCR negativa en el momento del viaje y solo el 2,2% dio positivo durante la cuarentena de 14 días.