Solicita la eliminación del impuesto de matriculación y redefinir la tasa de circulación en función del uso
Volkswagen Grupo España Distribución, empresa que distribuye en España vehículos de las marcas Volkswagen, Audi, Skoda y Volkswagen Vehículos Comerciales, tiene capacidad para reparar la totalidad de los vehículos afectados en España por el caso del software que alteraba las emisiones de algunos modelos diésel antes de que finalice el presente ejercicio.
Así lo indicó que el presidente de la compañía, Francisco Pérez Botello, quien aseguró que la empresa ha dispuesto todos los medios a efectos de instrumentación, de formación y de logística para que todas las unidades afectadas en España, alrededor de 683.000 vehículos, pudieran ser reparadas en 2017.
En un encuentro con la prensa, el directivo explicó que, después de un largo y complicado proceso, la autoridad alemana KBA aprobó a finales de 2016 todas las soluciones técnicas presentadas por la empresa y señaló que entre diciembre y enero se está comunicando a los clientes con un vehículo con motor de 1.6 litros TDI que pueden acudir a los concesionarios y la previsión es que a finales de enero se haya contactado con todos.
Es necesario que los clientes acudan a los concesionarios para que se actualice el software de los vehículos
En este sentido, afirmó que la compañía tiene capacidad para proceder a la actualización del software necesaria en los vehículos, aunque subrayó que es necesario que los clientes acudan a los concesionarios, puesto que lo que están haciendo muchos es hacerlo cuando les coincide con la revisión periódica de su automóvil.
Asimismo, explicó que de las primeras oleadas de soluciones técnicas que se aprobaron el año pasado hasta septiembre, en relación con los motores de 2.0 y de 1.2 litros, se ha reparado en España aproximadamente el 50% de los vehículos.
180.000 UNIDADES EN 2016
Por otro lado, Pérez Botello afirmó que Volkswagen Group España Distribución matriculó un total de 180.000 vehículos en España al cierre del año pasado, lo que se tradujo en una progresión del 8,5% en comparación con 2015 y supuso la cifra más alta desde 2007.
En cuanto a las marcas, explicó que el año pasado "fue muy duro" para la firma Volkswagen, por el impacto del caso del diésel, aunque logró un leve crecimiento del 0,8% en España, hasta 89.012 unidades, mientras que Audi fue la marca líder del mercado 'premium' por vigésimo tercer año consecutivo, al entregar 51.655 unidades, un 17,2% más.
Asimismo, Skoda matriculó 24.478 unidades en el mercado español al cierre de 2016, con una progresión del 6%, mientras que Volkswagen Vehículos Comerciales mejoró un 40% sus registros comerciales anuales, hasta 15.191 unidades.
El año pasado "fue muy duro" para Volkswagen, por el impacto del caso del diésel, aunque logró un leve crecimiento del 0,8% en España
El directivo aseguró que la red de concesionarios oficial de la empresa en España contabilizó una rentabilidad (sobre facturación antes de impuestos) "ligeramente por encima" del 2%, en comparación con el 2% registrado en el ejercicio precedente.
Pérez Botello destacó que la rentabilidad varió mucho en función de cada una de las marcas del grupo, aunque apuntó que el beneficio también subió el año pasado, gracias al aumento de la facturación, que se situó en el entorno del 6% para la empresa y en cifras parecidas para los concesionarios.
¿UN 2017 CON O SIN PIVE?
Para el año que acaba de comenzar, Volkswagen Group España estima que el mercado experimentará un crecimiento del 6% sin contar con un plan de rejuvenecimiento del parque español, aunque el crecimiento sería del 9% en caso de contar con un programa de estas características.
El presidente de la corporación calificó como "necesaria" la puesta en marcha de un plan de incentivo a la renovación del parque español, puesto que tiene una antigüedad de unos doce años, y porque los vehículos antiguos son más contaminantes y menos seguros.
En esta línea, apuntó que en Madrid hay 400.000 vehículos diésel con más de quince años de antigüedad y señaló que si esos modelos se sustituyeran por otros diésel actuales, el efecto sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno (CO2) sería como si se retiraran de la circulación unos 2,6 millones de vehículos.
Por otra parte, defendió la implementación de un programa de fomento de los vehículos de energías alternativas y abogó por que España abandere el liderazgo de estas tecnologías, con normativas favorables, un marco fiscal estable, ayudas a la compra y apoyo a las infraestructuras.
Esta situación, en su opinión, mejoraría el posicionamiento de las factorías españolas de vehículos a la hora de ser candidatas a la fabricación de los nuevos modelos eléctricos que tienen pensado lanzar los fabricantes en el futuro próximo.
Finalmente, señaló que desde la asociación de fabricantes Anfac demandan desde hace años la supresión del "anacrónico" impuesto de matriculación y la readaptación del impuesto de circulación, de forma que se penalice a los vehículos que más contaminen. "Pedimos quitar el impuesto de matriculación y la redefinición del de circulación en función del uso. Hemos preparado ejemplos y habría una mayor recaudación por parte de los organismos públicos", aseguró el máximo responsable de la empresa.