La marca Mercedes-Benz Cars registró menos ventas de todocaminos y mayores costes
El grupo automovilístico alemán Daimler, matriz de Mercedes-Benz, ha modificado a la baja sus expectativas de ganancias para este año debido, entre otros elementos, a unos costes "más altos de lo esperado", así como a la nueva normativa de emisiones WLTP, según ha informado la compañía, que tendrá un beneficio operativo este año "ligeramente por debajo del nivel de 2017".
En este sentido, Daimler ha destacado que el factor "decisivo" de este cambio de expectativas fue la marca Mercedes-Benz Cars, que registró menos ventas de todocaminos de las esperadas y mayores costes, que no fueron transferidos al completo a los clientes, debido al aumento de las tarifas de importación para vehículos estadounidenses en el mercado chino.
Otro de los elementos que reducirán las ganancias del grupo es el nuevo protocolo de emisiones WLTP, que se espera que tenga un efecto negativo en los beneficios de la compañía en la segunda mitad del año. Además, los ingresos de Mercedes-Benz Vans también se están viendo afectados por la retirada de vehículos diésel.
De esta manera, Daimler espera que los beneficios de Mercedes-Benz Cars sean este año "ligeramente" inferiores a los de 2017, mientras que sitúa las ganancias de Mercedes-Benz Vans "significativamente" por debajo del nivel del año pasado.
Por su parte, el beneficio de Daimler Buses se mantendrá similar al del ejercicio anterior, a pesar de la disminución de la demanda en América Latina.
CAÍDA EN BOLSA
Tras este anuncio, las acciones de la compañía en la Bolsa de Frankfurt (Alemania) han registrado una caída del 4,3%, situándose por debajo de los 58 euros, más de dos euros por debajo en comparación con el cierre del miércoles (60,45 euros).
En este sentido, el rango del día de las acciones se situó entre 57,65 euros y 59 euros. Además, la variación anual del precio de los títulos acumula un descenso cercano al 15%.
En 2017, Daimler registró un beneficio neto de 10.864 millones de euros, lo que supuso una cifra histórica y un incremento del 24% respecto al año anterior. Además, la corporación alemana cerró el año pasado con una facturación récord de 164.330 millones de euros, lo que se traduce en una subida del 7% en comparación con 2016.
La compañía explicó que este significativo aumento de sus ganancias netas durante 2017 se justifica por la evolución positiva tanto de su cifra de negocio como de sus ventas mundiales, a pesar las "volátiles condiciones del mercado".