MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Gobierno ha acordado con el País Vasco transferir a esta Comunidad un tramo de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón una vez que este viernes, 30 de noviembre, la vía concluya su contrato de concesión, deje de cobrar peajes y revierta al Estado.
En concreto, el tramo que se traspasará será el que discurre entre la frontera entre las provincias de Burgos y Álava y la ciudad de Armiñón, localidad de esta última provincia donde termina la vía.
El traspaso será efectivo desde el próximo 1 de diciembre, una vez culminado el contrato de concesión que actualmente tiene la vía con el grupo Itínere y después de que el viernes se convierta en la primera autopista del país que termina su plazo concesional y vuelve al Estado.
De esta forma, a partir de dicha fecha, el Estado se quedará con el tramo de vía entre Burgos y el límite de esta provincia con la de Álava, mientras que el País Vasco asumirá el resto de la vía.
Este tramo de vía se traspasará en virtud del acuerdo cerrado este lunes en la Comisión Mixta de Transferencias, presidida por la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet.
Se trata de un órgano que no se reunía desde 2011 y que también ha convenido en traspasar al País Vasco la administración y los servicios ferroviarios de las líneas ferroviarias Basurto Hospital-Ariz e Irauregui-Lutxana-Barakaldo.
Según informó el Ministerio de Política Territorial, estas trasferencias dan cumplimiento al Estatuto de Gernika y, en el caso delas líneas de ferrocarril, responden a las resoluciones del Tribunal Constitucional al respecto, de junio de 2016.
La supresión del peaje y la reversión al Estado de la AP-1, una de las autopistas más transitadas, con una media de 20.858 vehículos diarios, es fruto del compromiso adquirido por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, cuando se hizo cargo de este Departamento de no prorrogar la concesión ni el peaje en aquellas vías de pago que terminaran el contrato de concesión durante su mandato.