Advierte de que "unas pocas" entidades tendrían problemas de solvencia bajo los 'súper test de estrés' que realiza el organismo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado este viernes a los bancos españoles que protagonicen más fusiones entre ellos, que continúen con el proceso de cierre de más sucursales y que capten capital de más calidad para superar el actual escenario de baja rentabilidad bancaria. También ha advertido de que "unas pocas" entidades tendrían problemas de solvencia bajo un escenario económico "muy adverso".
Así se desprende del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP, según sus siglas en inglés) del FMI, elaborado cada cinco años por el organismo internacional y cuyas conclusiones preliminares se conocieron el pasado julio. El informe no aborda el conflicto catalán, puesto que se elaboró antes de verano, pero en una conferencia telefónica Andrea Schaechter, jefa de la misión de la institución internacional para España, ha advertido de que "tensiones prolongadas y la incertidumbre relacionada con Cataluña podrían pesar sobre la confianza y las decisiones de inversión".
En el documento, la institución que dirige Christine Lagarde sostiene que para superar "una rentabilidad estructuralmente débil", los bancos españoles deberían explorar más oportunidades de consolidación y diversificación. Según el FMI, estas opciones de consolidación podrían incluir cambios en los modelos de negocio, fusiones y una mayor reducción en el cierre de oficinas. En opinión del organismo, el número de oficinas bancarias en España sigue siendo "elevado" en comparación con Europa, a pesar de los cierres efectuados a raíz de la crisis.
Además, la institución con sede en Washington cree que la banca española se beneficiaría de un incremento de sus niveles de capital de máxima calidad, ya que los test de estrés realizados por el FMI en el marco de este programa detectan que "unas pocas" entidades con importancia sistémica en España tendrían problemas de solvencia ante un escenario "muy adverso".
TEST DE ESTRÉS
El escenario "muy adverso" del FMI contempla algunos elementos de la crisis bancaria de 2012, como una recesión del 1,7% en 2017 y del 2,4% en 2018 y unos niveles de paro muy superiores a los actuales (en torno al 22%), entre otros factores macroeconómicos, con una ralentización del crecimiento en los países donde tienen negocio los bancos españoles.
Ante unas condiciones de financiación "muy adversas", un número "significativo" de entidades se enfrentaría a problemas de liquidez, ha señalado el FMI
En este contexto, la ratio de capital CET1 'fully loaded' media de los 14 bancos españoles con importancia sistémica caería del 10,9% actual hasta el 7,4%, originando problemas de solvencia a "unas pocas" entidades. En cambio, según los resultados del FMI, ninguna entidad "menos significativa" tendría problemas de capital bajo este examen.
Además, la institución avisa de que ante unas condiciones de financiación "muy adversas", un número "significativo" de entidades se enfrentaría a problemas de liquidez. En cualquier caso, no precisa, ni da pistas, sobre cuáles serían los bancos afectados.
"Dado el carácter comercial de los bancos españoles, la calidad del capital y los costes asumirán una gran importancia en un contexto en el que las entidades adoptan un enfoque estratégico dirigido a la digitalización y a la competencia con otros servicios financieros alternativos", señala el organismo en el informe.
PIDE REFORMAR EL MARCO DE SUPERVISIÓN Y REFORZAR EL PAPEL DEL BdE
Con todo, las cuatro recomendaciones principales que realiza el FMI en el FSAP son sanear de forma acelerada los activos heredados de la crisis, mejorar la rentabilidad y los niveles de capital de los bancos, gestionar con rigor los riesgos de liquidez y tipos de interés y reformar el marco institucional de supervisión financiera.
En relación a este último aspecto, el FMI considera que España necesita una base institucional "más sólida" para gestionar de forma "efectiva" los desafíos estructurales y macroprudenciales de su sistema financiero español que cada vez tiene más presencia en el exterior.
Por ello, recomienda, entre otras cuestiones, reforzar el papel del Banco de España asegurando que todos los aspectos de supervisión prudencial que no se incluyen en el mandato del Mecanismo Único de Supervisión (MUR) estén bajo su control "exclusivo o prevaleciente".
Además, recomienda establecer un "Consejo de Riesgo Sistémico" en el que tengan presencia el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSyFP), y el Tesoro, para monitorizar y actuar de forma integral sobre actividad financiera en España. Para la institución, este consejo, que sería garante de la estabilidad financiera doméstica, debería presidirlo el gobernador del Banco de España.