El grupo Villar Mir, máximo accionista, recibirá 53,1 millones de euros
OHL ha aprobado en consejo de administración volver a pagar dividendo a sus accionistas, con el reparto de un pago a cuenta de los resultados de este año 2018, según ha anunciado la compañía.
La constructora repartirá así a sus socios un importe de 0,348981 euros brutos por acción el próximo 6 de junio, según notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
OHL destinará 100 millones de euros a esta remuneración a los accionistas, que enmarca en la situación de liquidez conseguida tras la reciente venta de su filial de Concesiones por 2.158 millones de euros y a la previsión de que la matriz concluya el año con ganancias.
El grupo Villar Mir, accionista de control de OHL al contar con el 53,18% de su capital, recibirá por tanto el grueso de este importe, en concreto, 53,1 millones de euros.
Se trata del primer pago de dividendo que OHL realiza desde 2016, cuando suspendió toda retribución coincidiendo con el lanzamiento del plan de ajuste y reestructuración que emprendió ese año para reducir deuda y sanear su negocio constructor.
El dividendo, por tratarse de un pago a cuenta de resultados, no es preciso que obtenga la previa aprobación de la junta de accionistas del grupo, convocada para el próximo 26 de junio, para poder repartirse.
OHL confirma así su intención de volver a retribuir a los socios, que ya avanzó su consejero delegado, Juan Osuna, cuando hace un mes presentó el plan de negocio de la compañía para los próximos dos años.
"El consejo de la compañía está analizando el pago de un dividendo", indicó entonces Osuna. "Hay que retribuir al accionista", añadió. De esta forma, el consejo de administración de la compañía que preside Juan Villar-Mir aprobó en su reunión de este miércoles realizar este pago a cuenta.
La compañía retribuye a los accionistas a pesar que el grupo consolidado perdió 145 millones de euros en el primer trimestre del año, actualmente negocia un expediente de regulación de empleo (ERE) para la mitad de la plantilla de unos 400 trabajadores de sus oficinas centrales de estructura de Madrid y aún prevé dos años de ajustes y pérdidas, según lo previsto en el referido plan de negocio.