MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El director de Energía y Utilities de Minsait (Indra), Leonardo Benítez, ha afirmado que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y la analítica avanzada "son las tecnologías clave" para el desarrollo de plataformas de servicios que permitan la gestión de los recursos energéticos para "avanzar en la transición energética".
Así lo ha asegurado Benítez durante su intervención en el Smart Energy Congress, organizado por Enertic, donde señaló los principales retos del sector para afrontar la transición energética hacia una economía centrada en la descarbonización y la eficiencia energética.
Respecto a las soluciones y proyectos desarrollados por Minsait en este ámbito, Benítez destacó las relacionadas con la transformación digital de las principales líneas de negocio de las empresas de energía.
En particular, resaltó el desarrollo de soluciones que permitan "integrar y fomentar la utilización de los grandes avances tecnológicos que están teniendo lugar en el ámbito de los recursos energéticos distribuidos (DER), como el almacenamiento de energía, la generación distribuida, la movilidad eléctrica o la gestión de la demanda activa, incluyendo la irrupción de tecnologías como IoT o Big Data".
INTEGRAR A LAS CONSUMIDORES
En este ámbito, destaca el desarrollo de una plataforma de datos abierta basada en Onesait Platform, la plataforma con capacidades Big Data e IoT de Minsait, como "pieza clave" para conectar a todos los prosumidores y a los operadores de red en tiempo real y poner la información a disposición de múltiples 'stakeholders' para que puedan proveer sus servicios energéticos.
Por otro lado, Minsait ha desarrollado tecnologías que permitan integrar a los consumidores "como actores activos en la gestión del sistema eléctrico". Onesait Utilies, su solución para la gestión integrada del negocio energético, incluye herramientas que facilitan el autoconsumo y la integración de los recursos energéticos distribuidos.
Asimismo, la reciente adquisición de Advanced Control Systems (ACS) ha permitido a la compañía de Indra reforzar sus capacidades al integrar la fabricación propia de sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) y completar su oferta en el ámbito de las Tecnologías de Operación (OT/Operation Technology) con nuevas soluciones de automatización de redes y gestión de recursos energéticos distribuidos.
PROYECTOS INTERNACIONALES
Según la compañía, estas tecnologías de Minsait ya han sido probadas en varios proyectos, muchos de ellos de ámbito internacional, que están mostrando beneficios, como un mayor equilibrio entre la generación, operación y demanda o la reducción del impacto ambiental y de los costes.
Entre ellos, destaca la construcción y operación de una micro-red eléctrica en la Universidad de Monash, la mayor de Australia, gestionada por Active Grid Management (AGM), la solución Internet of Things Industrial desarrollada por Minsait dentro de su suite Onesait Utilities para facilitar la operación de las redes de media y baja tensión.
Los expertos de Minsait prevén que en 2020 la Universidad ya genere 7 gigavatios por hora de electricidad, suficientes para abastecer a 1.000 hogares durante todo un año. "Esta iniciativa está mostrando cómo una red alimentada por fuentes de energía renovables y con una fuerte penetración de recursos energéticos distribuidos (DERs) como baterías, vehículo eléctrico o generación fotovoltaica, puede operar con seguridad y eficiencia", indicó Benítez.
Esta micro-red eléctrica es la pieza clave del programa 'Net Zero Initiative' de la universidad australiana, que ha sido distinguido por la Secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC) con el galardón 'UN Momentum for Change Award' en el COP24 (Cumbre del cambio Climático de Katowice, Polonia).
Por otro lado, Minsait forma parte del consorcio 'Sensible' (Storage ENabled SustaInable Energy for BuiLdings and communities), un proyecto de innovación cuyo objetivo es la integración de diferentes tecnologías de almacenamiento de energía tanto en la red de distribución como en hogares y edificios para aumentar la autosuficiencia, la calidad del suministro y la estabilidad de la red con el fin de crear modelos de negocio sostenibles para la generación distribuida y el almacenamiento de energía. Pruebas realizadas en el marco de este proyecto han registrado ahorros de unos 300 euros al año por consumidor.