La aerolínea ha estimado que el 90% de sus vuelos de larga distancia operarán sin problemas
La aerolínea Air France estima que el 15% de sus vuelos serán cancelados este lunes durante la tercera jornada de huelga convocada en mayo por los sindicatos de pilotos, tripulantes de cabina (TCP) y personal de tierra.
En un comunicado, la aerolínea ha estimado que el 90% de sus vuelos de larga distancia operarán sin problemas. En los vuelos de media distancia con origen y destino a París-Charles de Gaulle, el porcentaje baja hasta el 80%, mientras que prevé operar el 87% de los vuelos de corta distancia desde y hacia París-Orly y el resto de aeropuertos regionales franceses.
Se espera que alrededor del 14,2% de los pilotos de la compañía secunden la huelga, cuyo primer paro tuvo lugar en febrero. A ellos se sumarán el 18,1% de los TCP y el 10% del personal de tierra, según los cálculos que maneja la compañía aérea gala.
NEGOCIACIONES ESTANCADAS
La compañía ofreció a sus trabajadores un incremento salarial de 2% para 2018, así como un 1,65% para el trienio 2019-2021 (un acumulado del 5%) subordinado a un "pacto de crecimiento". Los sindicatos, en cambio, reclaman una subida del 3,8% inmediata en consecuencia con la inflación acumulada entre 2012 y 2017. Por otro lado, también demandan otra subida del 1,3% en octubre para igualar la inflación estimada para 2018.
Los representantes de los trabajadores rechazaron la propuesta de la compañía porque entienden que "el único aumento salarial propuesto" es el del 2% para 2018. En base a eso, convocaron el pasado 26 de abril cuatro jornadas de huelga en mayo: los días 3, 4, 7 y 8.
El pasado viernes, la aerolínea dio a conocer que el 55,44% de sus trabajadores habían rechazado su propuesta, tras varios días en los que había estado operativa una consulta 'online'. Ante eso, el presidente de Air France y consejero delegado de Air France-KLM, Jean-Marc Janaillac, dimitió, tal y como había prometido en caso de que su propuesta no obtuviera el respaldo de los trabajadores.
La huelga ha tenido un impacto acumulado de más de 300 millones de euros. Los paros provocaron que en el primer trimestre las pérdidas de la compañía avanzaran hasta los 269 millones de euros, un 88% más que en el mismo periodo del año pasado.