MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Acciona ha inaugurado este jueves en Madrid el complejo de oficinas Ombú, una antigua nave de motores que fue abandonada durante muchos años y que la compañía ha rehabilitado de la mano de los estudios de arquitectura de Norman Foster y de Ortiz León, con el propósito de alquilarlo ahora a un tercero.
En un encuentro con la presa, su presidente, José Manuel Entrecanales, que ha sido el encargado de inaugurar el edificio, junto con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha desvelado que la compra supuso una inversión de 23 millones de euros y la rehabilitación en torno al doble de este importe, lo que eleva a unos 60 millones de euros la inversión total.
La construcción, integrada en 10.000 metros cuadrados de paisaje urbano de nueva creación, consta de una nave principal, un edificio anexo y otra edificación con amplios locales para uso terciario. Adicionalmente, Acciona ha realizado obras de urbanización de 2.400 metros cuadrados de zonas verdes que ha cedido para su uso público al Ayuntamiento de Madrid.
Esta zona ajardinada que actúa como nexo de comunicación entre la Estación Sur de Autobuses, la Estación de Cercanías de Méndez Álvaro y el complejo de oficinas de Acciona, también se rige por los estándares de diseño de Norman Foster, con un beneficio medioambiental y social para revitalizar la zona de Méndez Álvaro.
El inmueble, construido originalmente entre los años 1903 y 1909 por el arquitecto Luis de Landecho Jordán --quien dirigió en su día diseños como el del Hotel Ritz de Madrid-- supuso a principios del siglo XX uno de los emblemas de la expansión económica de la ciudad.
CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD
El edificio Ombú nace de los objetivos de sostenibilidad e impacto social positivo que Acciona y los arquitectos comparten. En este sentido, una de las mayores acciones de reciclaje de este proyecto ha sido el aprovechamiento de las más de 10.000 toneladas de ladrillos originales de la obra de Landecho, lo cual ha contribuido a evitar importantes emisiones de dióxido de carbono (CO2), y a potenciar un ahorro económico energético.
Asimismo, durante la construcción, Acciona ha procedido al tratamiento y descontaminación de las tierras degradadas por su anterior uso, así como a la remediación bioquímica de la zona remanente que ha permanecido como zona exterior, y donde se ha podido recuperar para la plantación de flora autóctona.
En el total de la intervención paisajística y de regeneración de la zona, en la que se han creado un total de 12.400 metros cuadrados de zonas verdes, se han plantado más de 350 árboles y 28.000 plantas de distintas especies locales y de bajas necesidades hídricas.
El edificio tiene una calificación energética que cumple con los estándares de 'Edificio de Consumo Casi Nulo' de la Comisión Europea y está precertificado 'LEED Platinum', al mismo tiempo que está equipado para la obtención del estándar de bienestar 'WELL nivel oro' y registrado para obtener el certificado 'Net Zero Energy' otorgado por el International Living Future Institute de Estados Unidos.
La nueva estructura interior del edificio se ha realizado íntegramente con 1.600 metros cúbicos de madera procedente de bosques de proximidad, certificados FSC/PEFC (sostenibilidad forestal), lo que contribuye también a la reducción de emisiones. En el caso de la estructura, la madera absorbe más de 1.600 toneladas de CO2.