La agencia cree que el deterioro del área energética se mantendrá, al menos, hasta 2019
La agencia de calificación Moody's ha revisado a la baja la nota de solvencia de General Electric (GE) por el "severo deterioro" del desempeño financiero de la división energética, que prevé que dure al menos hasta 2019. La firma ha rebajado la calificación de 'A1' a 'A2' con perspectiva estable, por lo que, pese a la rebaja, sigue valorándola en calidad buena y dentro del grado de inversión.
"La rebaja refleja el grave deterioro en el rendimiento financiero del segmento de energía de GE, que durará por lo menos hasta 2019", asegura Moody's en un comunicado.
Asimismo, la agencia señala que "junto con los desafíos en el negocio de petróleo y gas que plantea la continua debilidad en la industria global de servicios petroleros y la desaceleración del mercado norteamericano de locomotoras de carga, GE tiene que lidiar con débiles ganancias en varios segmentos que representan en conjunto aproximadamente el 50% de sus ingresos previstos para 2017".
De igual modo, explica que prevé que GE no destine una parte significativa de sus ingresos a la reducción de la deuda en el corto plazo para ayudar a agilizar la restauración de sus métricas de crédito, las cuales se han debilitado en los últimos años debido a una política financiera agresiva. "GE utilizó cerca de 25.000 millones de dólares (21.237 millones de euros) de activos y dividendos de GE Capital para la recompra de acciones en 2016 y 2017, financió más de 10.000 millones de dólares (8.494 millones de euros) de adquisiciones con deuda y pagó un dividendo que superaba con creces los flujos de caja libre", subraya Moody's.
La calificación podría mejorarse si GE demuestra una mejora sustancial de su rentabilidad, flujos de efectivo y rendimientos de sus activos
Según la firma, la calificación podría mejorarse si GE demuestra una mejora sustancial de su rentabilidad, de los flujos de efectivo y de los rendimientos de sus activos.
Esta semana, la junta directiva de GE anunciaba la reducción a la mitad de su dividendo trimestral, hasta los 0,12 dólares por acción en circulación, desde la asignación anterior que se situaba en los 0,24 dólares. Este cambio entrará en vigor en la siguiente declaración de dividendos, prevista para el próximo mes de diciembre.
Para Moody's la decisión de recortar en un 50% el dividendo ha sido positiva, ya que estima que generará un flujo de efectivo positivo en los negocios industriales del grupo por primera vez en varios años.