MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Un informe de la Cámara de Comercio de España concluye que el 40% de las pymes españolas integran criterios de sostenibilidad ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) en la gestión de la empresa.
Esto significa que cuatro de cada diez pymes aplican estos elementos de sostenibilidad por encima de las regulaciones básicas en esta materia, siendo las empresas que más mejoran sus resultados.
Por otro lado, un 47% de las pequeñas y medianas empresas se encuentran todavía en el cumplimiento básico marcado por ley de estas medidas, según afirma el estudio "Situación de la ASG en la pyme española".
Aquellas pymes que no aplican ninguna medida, ni las establecidas en la regulación, suponen el 6% del total. Y en el otro extremo, las denominadas como "estratégicas", ya que las medidas ASG se adhieren a la estrategia de la compañía, representan un 7% de las pymes.
En general, el grado de "madurez" de las pymes respecto a los elementos de sostenibilidad se establece en un 2,52 sobre 4.
Desgranando los distintos aspectos de sostenibilidad, el informe concluye que el 25% de estas empresas incluye la gobernanza en sus estrategias, con cuestiones como ética y transparencia, la fiscalidad o la gestión de la lucha contra la corrupción y la competencia desleal, y se convierte en el ámbito más avanzado por encima de aspectos sociales y ambientales, con un 2,63 sobre 4.
Sin embargo, la "madurez" media respecto a una gestión integral más sostenible no supera el 2,34. Lo que significa que, a pesar de avanzar de forma individual en cada aspecto, no disponen de un modelo que consiga integrar todos los elementos en una estrategia conjunta.
Asimismo, el informe establece que cuanto mayores son las empresas, mayor grado de sostenibilidad incluyen. Las empresas con menos de 50 empleados otorgan peores datos de "madurez" y se acercan más al cumplimiento básico de la normativa. Mientras que por encima de los 50 trabajadores, las compañías presentan mayor grado de medidas en favor de la sostenibilidad, con una media de 2,63.
Esta misma situación ocurre al analizar aspectos como la autoevaluación de su impacto en la sociedad, el conocimiento de los grupos de interés o la comunicación de sus actuaciones. Y es que la mayoría de las pymes tienen tareas pendientes en relación a estos elementos.