MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las ayudas directas a la hostelería debería ir destinadas a mantener el 70% de la facturación en comparación con años anteriores a la pandemia, según ha destacado el socio directo de abogados Cremades & Calvo Sotelo, Diego Solana, durante una rueda de prensa convocada por la plataforma 'La Hostelería de Todos', con motivo del paquete de 11.000 millones de euros en ayudas directas que aprobará el Gobierno para la Hostelería, Turismo y Restauración.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo, que representa a la plataforma, ofrece a sus asociados la opción de reclamar las pérdidas económicas sufridas desde la declaración del Estado de Alarma, por tanto, busca con su propuesta acortar lo máximo posible los plazos, "haciendo valer el derecho que tienen los empresarios hosteleros de recibir indemnizaciones por las pérdidas sufridas por parte de las AAPP".
Además, Solana ha asegurado que no se ha concretado "en absoluto" cómo van a ser esas ayudas y ha demandado una plan concreto o nacional que no se alargue más de este primer trimestre del año o la primera quincena del mes de marzo. "Lo contrario sería llevar al sector al cierre", indicó.
El experto ha señalado que "otros países como Francia o Alemania, cuyo sector no es tan importante económicamente para el país como el de España, están dando ayudas directas desde el inicio de la pandemia". De ese paquete de ayudas directas, 3.000 o 3.500 euros irían destinados a cada pyme o autónomo, lo que es una "cantidad insuficiente".
La rueda de prensa ha contado con la participación de dos chefs participantes de la plataforma, que han afirmado que, a pesar de existir una voluntad de ayuda al sector, no hay ningún plan concreto, por lo que asoma un "panorama triste y sombrío para la hostelería".
HOSTELERÍA DE ESPAÑA SE UNE AL CONVENIO
Hostelería de España y Cremades & Calvo-Sotelo han firmado un convenio de colaboración, por el que la patronal, que representa a los establecimientos que conforman el sector, se incorpora al despacho de abogados.
El sector finalizó el año pasado con una pérdida de facturación superior al 50%, que supusieron cerca de 67.000 millones de euros, según datos de Instituto Nacional de Estadística, que "son el claro reflejo de las descomunales pérdidas en la cuenta de resultados de los negocios hosteleros".