BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
Los Veintisiete han dado este miércoles luz verde al tratamiento en frío para los cítricos importados a la Unión Europea de países como Sudáfrica, una propuesta presentada por Bruselas a instancias de España para impedir la entrada al mercado comunitario de la falsa polilla pero que la semana anterior encontró algunas reservas entre los socios
El comité permanente de Alimentos, Piensos para Animales y Plantas del Ejecutivo comunitario, del que forman parte expertos de los Estados miembro, ha votado a favor de reforzar las medidas de control de importaciones contra la falsa polilla, lo que afectará a las importaciones de naranjas y otros cítricos, pero también de pimientos, melocotones y granadas, según ha detallado un portavoz comunitario.
En el caso de las naranjas la resolución del Ejecutivo comunitario contempla el tratamiento en frío obligatorio si bien, anticipándose a los cambios que serán necesarios en el sistema fitosanitario para las exportaciones de terceros países, se contempla un periodo de transición que afectará a la actual campaña de exportación de naranjas de la UE.
La medida aún debe ser adoptada formalmente por la Comisión Europea, entrará en vigor tres días después de la publicación de la regulación en el Diario Oficial de la UE y se empezará a aplicar veinte días después. Su finalidad es aumentar la protección fitosanitaria de la Unión Europea frente a la plaga de la falsa polilla.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mantuvo esta semana un encuentro con la comisaria de Sanidad y Salud Alimenticia, Stella Kyriakide, a quien solicitó que desbloquease este asunto y se llegase a un acuerdo "rápido y efectivo" para imponer el tratamiento en frío, un paso que se vio frustrado la semana anterior por las reservas de algunos socios.
España y otros países productores llevaban tiempo reclamando una normativa a nivel comunitario que obligue al tratamiento en frío de naranjas y otros cítricos importados de países extracomunitarios para luchar contra la propagación de nuevas plagas que dañen los cultivos en la UE.
El Gobierno esperaba un acuerdo la semana pasada en comité técnico en el seno de la Comisión Europea pero no se produjo el consenso necesario para la adopción de esta nueva norma.