Economía.- La industria eólica ve en 2023 la "línea roja" si España quiere que el sector 'offshore' despegue en 2030

El director general de la Asociación Eólica Española (AEE), Juan Virgilio Márquez, ha asegurado que 2023 es la "línea roja" para hacer despegar en España la energía eólica marina (offshore) y ver en 2030 los primeros parques en las costas españolas, generar 3 gigavatios (GW) anuales, más de 7.500 empleos eólicos, navales, marítimos, industriales, tecnológicos, ambientales y logísticos y aportar más de 9.500 millones al PIB español en el periodo 2025-2030.

El CEO de AEE ha hecho estas manifestaciones durante la rueda de prensa de presentación del primer congreso sobre energía eólica marina que este martes y el miércoles se celebra en el BEC de Barakaldo con la presencia de más de 450 expertos de más de 10 países que analizarán durante dos jornadas el potencial que tiene esta tecnología para posicionar a la industria española como referente internacional.

El Congreso está organizado por AEE, que cuenta con el apoyo para llevarlo a cabo del Cluster de Energía Vasco como coorganizador, y del Ente Vasco de la Energía (EVE) como partner institucional, que han estado representados en la rueda de prensa por sus respectivos directores generales, José Ignacio Hormaeche (Cluster) e Íñigo Ansola (EVE).

En el ámbito de la tecnología flotante, tanto el presidente de AEE, Juan Diego Díaz Vega, como Márquez han remarcado que España es "un hub tecnológico e industrial a nivel mundial porque es el país que cuenta con un mayor número de patentes de soluciones flotantes en la actualidad, con prototipos que son referencia mundial por delante de USA o Japón" y cuyo desarrollo ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años.

Juan Virgilio Márquez ha reiterado que, si España cumple su Hoja de Ruta en materia de eólica marina a partir de 2030, se calcula que se podría llegar en 2050 con más de 17.000 empleos de alto valor añadido sólo en el sector eólico del mar. "Queda poco tiempo", ha apremiado para recalcar que España cuenta ya de dos de las "patas" necesarias para ese desarrollo, la industria y la innovación, pero falta la tercera, "el mercado, todavía inexistente".

Márquez ha pedido "activar las subastas de adjudicación ya en 2023, si se quiere empezar a funcionar en 2030"; unas subastas que deben ser "híbridas" y adjudiquen a la vez la zona a desarrollar los parques, fijen el régimen retributivo de los contratos, y asignen el acceso y los puntos de conexión a la red", según ha advertido, si se quieren evitar riesgos para los promotores y que los proyectos "funcionen bien".

MARCO REGULATORIO

Los directivos de la AEE han considerado "urgente" disponer de un marco regulatorio actualizado y de una planificación concreta en el medio y largo plazo, que active ya en los próximos meses los trabajos de desarrollo de los parques eólicos marinos, y puedan estar en funcionamiento en 2029.

Tras afirmar que este sector es un proyecto de país, Márquez ha calculado que, si en otros países el periodo de desarrollo desde el inicio de su desarrollo ha sido de años, en España "no tenemos tiempo" y "estamos en el límite" para llegar a 2030 con una capacidad de generación de 3 GW.

Igualmente ha considerado "fundamental" que la subasta lleve aparejada los puntos de conexión porque "está bien la ordenación del espacio pero no tiene sentido si no se da a la vez el derecho de constructivo y el de conexión porque sin ello "no tendrá éxito". "Hay que trabajar en el acceso a la conexión para sincronizar que la red esté disponible para inyectar la energía generada", ha dicho.

También ha pedido que la Administración aclare si la subasta será "generalizada o regionalizada", donde se priorizarían zonas como Canarias, Galicia o Euskadi, donde existe "buen recurso y los promotores ya se están posicionando y están preparados".

"Queda poco tiempo, tenemos los instrumentos, pero hay que sumar esfuerzos por parte de todos, gobiernos, empresas e instituciones para que los prototipos que ya se desarrollan sean a escala real lo antes posible, 2023 será el año de despegue real del mercado offshore en España", ha remarcado.

Márquez ha calculado que el paquete regulatorio necesario para todo ello saldrá finalmente a consulta antes de fin de año y, junto con la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio marino (POEM) que esperan estén aprobados antes de 2023, se dé ya el pistoletazo de salida para conseguir los objetivos de la hoja de ruta del sector.

PLANES DE ORDENACIÓN

Márquez ha insistido en que el despegue y desarrollo de la eólica marina en España requiere de tres elementos; el primero de ellos, la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio marino (POEM), con espacios destinados para los parques flotantes a distancias de la costa y profundidades razonables que los hagan viables económicamente.

Igualmente requiere de la actualización de la regulación existente que data de 2007 para la tramitación de las instalaciones; y un calendario y esa primera convocatoria de subasta que asigne un régimen retributivo a los parques eólicos, y que ha insistido en pedir que se celebre a principios de 2023.

En este punto, ha apuntado que "el número significativo de proyectos de eólica marina presentados a consulta pública es una muestra más del interés de los desarrolladores, la dimensión potencial del mercado y el posicionamiento de este sector como motor para el desarrollo industrial".

De forma reiterada Márquez ha vuelto sobre los retrasos acumulados para hacer despegar el sector. "Pensábamos que llegaríamos a esta inauguración con los planes de ordenación del espacio marítimo ya aprobados y con el borrador del marco regulatorio en fase de consulta y nuestro temor es que este retraso pueda condicionar el calendario previsto para la celebración de la primera subasta de eólica marina", ha destacado el CEO de AEE.

Por su parte, José Ignacio Hormaeche ha señalado que la celebración del Congreso Eólico Marino en Bizkaia es de especial relevancia para el sector vasco porque se trata de "un reconocimiento a la fortaleza de la cadena de valor industrial eólica presente en Euskadi, que cuenta con más de 150 empresas y una presencia singular de entidades vascas trabajando en el desarrollo de la alternativa flotante".

Asimismo, ha indicado, este Congreso es el pistoletazo de salida para el despliegue de la eólica marina en España, una oportunidad estratégica y de futuro para su industria".

El director general del Cluster ha recordado que en Euskadi hay en la actualidad cinco empresas vascas que trabajan en cinco conceptos distintos de plataforma flotante y la solución y materiales que ofrecen son diferentes en cada caso.

Según sus estimaciones, Euskadi podría ir a 12 o 20 soluciones sobre distintos conceptos y "la buena noticia es que hay competencia a este nivel preliminar en cuanto a soluciones y muchos diseños, que darán el salto a soluciones comerciales implantables". "Esperemos que alguna sea de las que hacen empresas vascas y poder demostrar en el mercado local la competencia que ya se está demostrando en los mercados exteriores", ha confiado.

A su vez, el director general del EVE, Íñigo Ansola, ha declarado que "Euskadi tiene mucho que aportar en todo este apasionante desarrollo que suponen las fuentes renovables marinas gracias a su tejido industrial y de I+D". También ha confiado en que este congreso suponga un espaldarazo para la implantación de proyectos y desarrollar una industria "capaz de generar empleo y situarse en este mercado".

Además, ha recordado que desde el EVE cuentan con una línea de apoyo de 2,5 millones de euros, "destinados a impulsar la instalación y prueba de dispositivos de cimentación flotante de aerogeneradores, y la validación de prototipos de aerogeneradores marinos".