Economía.- Kering, dueño de Gucci e Yves Saint Laurent, factura 3.650 millones hasta marzo, un 21,7% más

Europa Press | 17 abr, 2019 18:21

PARÍS, 17 (EUROPA PRESS)

La compañía francesa de artículos de lujo Kering contabilizó en el primer trimestre de 2019 unos ingresos de 3.648,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 21,7% respecto a la facturación de 2.997,7 millones de euros registrada durante el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la empresa.

En términos comparables, la cifra de negocio de la compañía propietaria de marcas como Gucci, Yves Saint Laurent o Bottega Veneta aumentó un 17,4% durante los primeros tres meses de este año en comparación con el primer trimestre de 2018.

"Con un inicio sólido de 2019, Kering sigue rindiendo mejor de lo previsto. Gucci, Yves Saint Laurent y el resto de marcas registraron un excelente crecimiento de los ingresos, que se situaron por encima de los ya de por sí fuertes incrementos del primer trimestre del año pasado", ha subrayado el presidente y consejero delegado de Kering, François-Henri Pinault.

Los ingresos de Gucci fueron de 2.325,6 millones de euros, un alza del 24,6% y un 20% más en términos comparables. En segundo lugar se situó Yves Saint Laurent, que creció un 21,9%, hasta 497,5 millones de euros, lo que equivale a un 17,5% más en términos comparables.

Gucci avanzó de forma más notable en el mercado asiático, con un alza del 35,3%, en términos comparables, en los ingresos procedentes de las tiendas operadas de manera directa por Kering en Asia-Pacífico. En Japón, de su lado, creció un 15,8%.

Yves Saint Laurent contabilizó un crecimiento más destacado en Europa occidental, donde el alza fue del 25,3%, por delante de Norteamérica, mercado en el que subió un 21,3%.

De su lado, la facturación de Bottega Veneta descendió un 5%, hasta 248,1 millones de euros, lo que equivale a un 8,9% menos en términos comparables. El resto de marcas propiedad de Kering alcanzaron unos ingresos acumulados de 576,9 millones de euros, un 25% más.

Tras el incendió que destruyó parcialmente esta semana la catedral de Notre Dame, en París, la familia Pinault, a través de su brazo inversor, Artemis, comprometió 100 millones de euros para la reconstrucción del edificio cultural y religioso francés.

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