Cambia su sede a la capital de España con el objetivo de "optimizar sus operaciones y la relación con los inversores"
La empresa textil catalana Dogi International Fabrics se ha sumado a las empresas que abandonan Cataluña. La compañía comunicó en la noche de este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que traslada su sede social a Madrid con el objetivo de "optimizar sus operaciones y la relación con los inversores". Sus acciones se han disparado un 6,90% en Bolsa tras el cambio, hasta 3,62 euros.
"Por la presente les informamos que, con el fin de optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores, el Consejo de Administración de la Sociedad se ha reunido hoy en sesión extraordinaria y ha acordado iniciar los trámites necesarios para trasladar el domicilio social de la Sociedad a Madrid", señaló el comunicado remitido por la empresa a la CNMV.
La cotizada catalana, que informó hace solo unos días de unas pérdidas de 192.000 euros en el primer semestre de 2017, sigue el camino marcado por otras empresas que han decidido salir de Cataluña en un contexto de máxima incertidumbre política.
De este modo, al igual que ha hecho hoy el Banco Sabadell, se adelanta a una posible declaración unilateral de independencia de la región tras el referéndum ilegal celebrado el pasado domingo.
Asimismo, CaixaBank ha convocado este viernes un consejo de administración para analizar también el posible traslado de su sede social fuera de Cataluña ante el clima de tensión generado.
La empresa catalana presidida por Eduardo Navarro fue fundada en 1954 por la familia Domènech y tiene su principal fábrica en la localidad barcelonesa de El Masnou, donde emplea a 163 personas. Además, cuenta con otra en la ciudad de Greensboro, en Carolina del Norte (Estados Unidos) con 169 empleados, según se informa en la web corporativa.