Sus activos están congelados debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea
La cadena de supermercados DIA, propiedad del oligarca ruso sancionado Mikhail Fridman, ha caído en bolsa un 4,42% por la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania.
Fridman ha sido sancionado por la Unión Europea junto a otro magnate ruso y amigo personal, Petr Aven, debido a sus relaciones con el Gobierno de Vladimir Putin.
Fridman y Aven son accionistas mayoritarios de LetterOne, sociedad con sede en Luxemburgo que a su vez es el principal accionista de DIA con una participación cercana al 80%. Aunque ambos han dimitido de sus puestos directivos en LetterOne tras las sanciones impuestas por la UE.
Desde la firma LetterOne han comentado que Fridman y Aven "no van a recibir dividendos, comunicaciones ni fondos ni recursos económicos, ni directa ni indirectamente. Sus activos en el negocio están congelados de forma efectiva, no tienen derechos como accionistas y, si se levantan las sanciones, el consejo no tiene la obligación de devolvérselos".
Fridman, que vive en Londres, no puede viajar a ningún país de la UE y sus activos están congelados, ya que no puede venderlos ni traspasarlos, ni obtener ningún beneficio derivado de su gestión.