Tiene hasta el martes para pedir al supervisor que autorice su oferta como "precio equitativo"
LetterOne busca la forma de hacerse con DIA sin pagar más de los 0,67 euros por acción de su opa voluntaria. El fondo de Mijaíl Fridman tendrá activa la oferta una semana más, hasta el 6 de mayo. Antes del martes decidirá si le pide a la CNMV que dé por bueno su precio a la vista del deterioro financiero que DIA ha sufrido en el primer trimestre del año y le permita bajar el umbral de aceptación y conformarse con el 50% de la compañía sin tener que lanzar una opa obligatoria.
La decisión de ampliar la aceptación y plantearse si modifican las condiciones de la opa llega después de conocer el avance de resultados del primer trimestre de DIA. Para LetterOne, la información proporcionada por el Consejo este viernes - con el patrimonio neto negativo un 80% mayor en tres meses, hasta entre 170 y 180 millones-, es lo suficientemente relevante como para tomarse unos días para pensar en si es necesario modificar la oferta, indican fuentes cercanas. También consideran que los accionistas tienen que digerir los datos y ponderar cuál es su mejor opción, que para el fondo de Fridman sigue siendo acudir a la opa y recibir, al menos, los 0,67 euros por acción que ofrecen.
El fondo, que controla un 29% de DIA, se da de plazo hasta el martes para modificar las condiciones de la opa. Su idea es reducir umbral mínimo de aceptación del 50% del capital (220,9 millones de acciones, que representan un 35,5%) al número mínimo de títulos necesarios para que, junto con su participación, obtenga un 50% de DIA. Es decir, 130,7 millones de acciones, un 21% del capital.
ESQUIVANDO EL ÚLTIMO PRECIO PAGADO
Pero aunque se plantea esa modificación, el precio de la oferta se mantiene intacto. Pero para ello, LetterOne tiene que pedir a la CNMV que defina como "precio equitativo" su oferta ya que al eliminar la condición de su opa voluntaria (la aceptación del 50%), si sobrepasa el 50% del capital podría verse obligado a lanzar una opa obligatoria al alcanzar el control de la compañía.
De acuerdo a la normativa de opas, el oferente no tendrá obligación de formular una opa obligatoria cuando alcanza el control si lo ha hecho a través de una oferta voluntaria por la totalidad de las acciones -como la de LetterOne sobre DIA- y ha sido formulada a un precio equitativo.
La clave está en que al formular una opa voluntaria, LetterOne evitó tener que lanzarla a precio equitativo bajo los criterios de la ley de opas. La CNMV cuando aprobó la operación así lo indicó: los 0,67 euros por título no constituían "precio equitativo", pero la opa voluntaria no lo requería por lo que ahora el regulador tiene que darlo por bueno a ese nivel.
En principio, ese precio equitativo no debe ser inferior al más elevado que el oferente haya pagado en los 12 meses previos a lanzar la oferta. En el caso de LetterOne, que lanzó la opa a principios de febrero, el último precio pagado habría sido de 3,73 euros por acción.
Aun así, la CNMV tiene la potestad para modificar el precio calculado y tener en cuenta si la sociedad está en "graves dificultades financieras", como recoge la norma. En ese caso, la contraprestación ofrecida se calculará utilizando los métodos de valoración teórico contable de la sociedad o los métodos aplicables como el descuento de flujos de caja.
Para pedir a la CNMV autorice la modificación y avale su precio como equitativo, tendrá que acreditar y detallar las causas que le llevan a solicitar los cambios en la oferta. El fondo de Fridman sostiene que el evidente deterioro financiero de la compañía encaja con el supuesto recogido en la ley de opas para definir la contraprestación en base al valor real de la compañía en este momento y no según lo pagado por sus acciones en un momento totalmente distinto de la compañía.
Según la normativa, la CNMV tiene que responder en un plazo no superior a tres días y, si LetterOne opta por modificar la opa, confía en que el supervisor tome una decisión lo antes posible a la vista de la delicada situación de la compañía. Mientras la CNMV responde a la petición, el plazo se suspende del cómputo del período de aceptación y si el regulador lo considera necesario, podrá ampliar la aceptación para que los accionistas analicen los cambios.