El mayor banco alemán por activos supera las previsiones de los analistas
El mayor banco de inversión europeo, Deutsche Bank, ha presentado resultados este jueves después de confirmar que venderá su división mexicana y tras llevar dos meses en el foco de todos los inversores por la multa multimillonaria que puede recibir de Estados Unidos. Las acciones de la entidad, que se dejan un 40% en el acumulado del año, cotizan hoy con leves alzas.
El gigante bancario alemán ha reportado un beneficio de 278 millones de euros entre julio y septiembre, frente a las pérdidas de 6.000 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Deutsche Bank explica haberse beneficiado de la negociación en el mercado de deuda, que mejora las cifras de su abultada división de banca de inversión.
Algo que ha permitido a la entidad elevar las provisiones por litigios en 501 millones de euros sin entrar otra vez en números rojos, ante el proceso sancionador al que se enfrenta en Estados Unidos por su responsabilidad en la crisis 'subprime' de 2008 y que podría alcanzar hasta los 14.000 millones de dólares, según la cifra que puso inicialmente encima de la mesa el Departamento de Justicia estadounidense.
Esta puede ser una de las causas por las que el banco alemán ha acelerado su decisión de deshacerse de su división. El CEO de Deutsche Bank, John Cryan da así un paso importante en el proceso de reestructuración para recuperar la competitividad de la entidad, que tiene previsto dejar de operar en 10 países.
La unidad mexicana será vendida al prestamista InvestaBank y está previsto que el acuerdo se cierre en 2017 debido a la necesidad de la aprobación de las instituciones reguladoras. Ninguno de los implicados en la operación ha dado una cifra para la misma, pero atendiendo al último informe trimestral se puede observar que supondrá la eliminación de 135 puestos de trabajo para los alemanes.
MÁS SOLVENTE
Los ingresos del banco han alcanzado los 7.500 millones de euros en el tercer trimestre, 200 millones más que el año anterior gracias a la banca de inversión, ya que el negocio minorista sigue afectado por el entorno de tipos bajos que provoca la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE).
El ratio de solvencia CET1, que sigue los criterios de Basilea, se eleva tres décimas hasta el 11,1%. El banco anuncia también que las negociaciones con los sindicatos han concluido, con lo que podrá ejecutar el ajuste planeado de personal para aliviar sus costes, en línea con la estrategia seguida desde hace un año por John Cryan, CEO del banco, desde hace un año.