El banco germano registró pérdidas de 751 millones en 2017
Deutsche Bank cerró este viernes con un retroceso del 0,6% después de anunciar que dejó atrás las pérdidas en 2018 registrando un beneficio neto de 267 millones de euros. Una cifra que llega después de que el banco alemán hubiese encadenado tres años consecutivos en números rojos.
El banco germano venía de registrar unas pérdidas de 751 millones de euros en 2017 y la dirección de Deutsche ha informado que propondrá a su consejo el reparto de un dividendo de 0,11 euros por acción a cargo del ejercicio de 2018.
El presidente de la entidad, Christian Sewing, ha afirmado que "el regreso a los beneficios demuestra que Deutsche Bank va por el buen camino". Sewing además abre la puerta a que en 2019 "seguiremos recortando costes e invertiremos en crecimiento", por lo que "incrementaremos sustancialmente nuestra rentabilidad".
Por su parte, los ingresos netos del grupo se redujeron un 4% hasta los 25.300 millones de euros y los gastos no relacionados con intereses cayeron otro 5%, hasta los 23.500 millones.
Además, el número de empleados de la firma (a tiempo completo) ha caído hasta los 91.700 trabajadores y las provisiones para pérdidas por créditos se han mantenido en los 525 millones de euros.
Respecto a sus temas judiciales, la entidad logró resolver 19 de los 20 casos en los que se encontraba implicada, mientras que las provisiones para demandas de Deutsche se han situado en los 1.200 millones, un 40% menos que las registradas un año antes.