Esta cifras se ha situado, sin embargo, por encima de lo esperado
El banco alemán Deutsche Bank ha anunciado un beneficio neto de 229 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 65% inferior al registrado en el mismo periodo de hace un año pero por encima de los 149 millones que esperaban los analistas. Aun así, la entidad ha caído un 5% este miércoles y se acerca a sus mínimos históricos.
El resultado antes de impuestos se situó en 506 millones de euros frente a los 933 millones del tercer trimestre de hace un año.
Christian Sewing, director ejecutivo del Deutsche Bank, ha dicho este miércoles que "con un beneficio antes de impuestos de 506 millones de euros, este resultado es otro hito en nuestro camino hacia la rentabilidad sostenible. Tenemos nuestros costes bajo control y suficiente capital para crecer. Estamos en camino de ser rentables en 2018, por primera vez desde 2014".
Deutsche Bank ha tenido dificultades desde la crisis financiera mundial de 2008 y la subsiguiente crisis de deuda en la Zona Euro. El prestamista alemán se ha enfrentado a multas de miles de millones de dólares, a una mayor competencia, a una disminución de la cuota de mercado, tanto en la banca comercial como en la de inversión, así como a diferentes reorganizaciones de la gestión.
Los inversores se han mantenido especialmente atentos al nivel de costes que ha reportado hoy el banco. El equipo de gestión, que fue nombrado el pasado mes de abril, ha prometido seguir recortando gastos para renovar el balance. En el tercer trimestre de 2018, el banco dijo que los costes ajustados bajaron un 1%, hasta los 5.500 millones de euros. El objetivo para este año es reducir los costes ajustados a 23.000 millones de euros y a 22.000 millones de euros en 2019.
Como parte de los planes de reestructuración del nuevo equipo, el número de trabajadores se reducirá a 93.000 a finales de 2018. Ha habido un recorte neto de 700 empleados en el trimestre, hasta 94.717.