El sector necesita 7.000 millones de liquidez para superar esta crisis
La construcción retomó este lunes su actividad, pero con algunas excepciones. Los obreros que estaban realizando reformas en algún edificio siguen en sus casas, a la espera de que el Gobierno les permita volver a trabajar. Serán, al menos, otras dos semanas de paralización, que van a provocar pérdidas de 3.000 millones de euros en las empresas de reformas.
Esta previsión la ha calculado la patronal Andimac, que también maneja otras mareantes cifras. Desde que comenzó el estado de alarma, estas compañías ya han perdido cinco meses de liquidez debido al cierre de su actividad y a los impagos de buena parte de los materiales suministrados. Para recuperarse de esta crisis, necesitarán una financiación de 7.000 millones y, aun así, muchas de ellas se verán abocadas a la quiebra por su pequeño tamaño.
Los créditos ICO son el primer instrumento que tienen a su alcance para obtener liquidez. Sin embargo, la patronal considera "insuficientes" los 100.000 millones prometidos por el Gobierno -de momento solo se han activado 40.000 millones-, ya que se pueden conceder a cualquier empresa afectada por la pandemia del coronavirus. Además, a pesar de que el Estado avala el 80%, la banca está imponiendo unos intereses de hasta el 4,5%, tal y como contó 'Bolsamanía'.
Ante las dificultades para obtener estas líneas de crédito, el sector ha puesto sobre la mesa sus propias propuestas. Por ejemplo, el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, ha instado a generar "mecanismos de financiación europeos que salvaguarden las constantes vitales de pequeñas empresas y autónomos saneados y solventes".
La complicada situación financiera que viven las empresas de reformas también se debe al considerable aumento de los impagos por trabajos ya realizados. La normativa vigente exige realizar el pago en un plazo máximo de 30 días desde que se terminó la obra, pero muchos clientes se están retrasando demasiado. Por ello, la patronal sugiere crear un fondo de garantía que se utilice para asumir las facturas que excedan la Ley de Morosidad.
El Gobierno volvió a tener en vilo a los trabajadores hasta el último momento. Fue ya pasadas las 22:00 horas del pasado domingo cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden Ministerial que decretaba la vuelta a la actividad de los sectores no esenciales. Es en esta norma donde se mantiene la suspensión de las obras en edificios donde haya personas ajenas a la construcción, para evitar así el contacto entre trabajadores y habitantes.
La intención es reducir el riesgo de contagio por Covid-19 para poder iniciar cuanto antes la fase de desescalada. Aun así, está prohibición no afecta a aquellas construcciones o reparaciones de carácter "urgente", como puede ser las reparaciones de una averías o las tareas de vigilancia del propio inmueble.