BBVA contrató a Cuatrecasas para que el despacho de abogados verificara que ejercía el debido control interno (compliance) con arreglo al Código Penal, algo decisivo para imputar a las personas jurídicas. Así lo pone de manifiesto el banco en respuesta a uno de los múltiples requerimientos de información que le remitió la Audiencia Nacional, en el que añade que el bufete dio luz verde a sus controles, según consta en el sumario del caso, al que ha tenido acceso Bolsamanía.
BBVA explicó esta circunstancia al magistrado encargado del caso que investiga su relación con el excomisario de Policía en prisión José Manuel Villarejo, Manuel García Castellón, en septiembre del pasado año, dos meses después de que el juez decidiera seguir la recomendación de la Fiscalía Anticorrupción y ordenar la imputación de BBVA como persona jurídica. Al día siguiente, Eduardo Arbizu, hasta entonces responsable de Regulación y Control Interno, salió de la entidad sin que se comunicaran oficialmente los motivos y fue sustituido por Ana Fernández.
El banco expuso esta verificación hecha en el pasado por parte de Cuatrecasas para justificar que su modelo de cumplimiento o compliance tiene validez, algo de suma importancia teniendo en cuenta que la imputación de una persona jurídica se produce cuando hay indicios de que el control interno para evitar situaciones de riesgo, como puede ser la corrupción, no ha funcionado correctamente. Un portavoz de Cuatrecasas afirma que la contratación se produjo en 2015.
A lo largo del sumario, se aprecian varios requerimientos de información por parte del juez a la entidad, que responde periódicamente aportando documentación.
En el escrito en el que habla sobre su modelo de cumplimiento, BBVA explica que contó con dos firmas independientes y ajenas a la entidad para validar su modelo de compliance una vez que en 2010 se abrió la posibilidad de que las compañías respondieran penalmente por sus actuaciones. No fue hasta 2015 cuando se incorporó al Código Penal la exención de responsabilidad penal a las compañías si cumplen determinados requisitos.
Una de esas dos compañías fue el despacho Cuatrecasas, que concluyó "que el Grupo BBVA en España cuenta con una organización y unos controles que le permiten ejercer un debido control sobre su personal y actividad" a los efectos del Código Penal. También contrató a PwC, que se encargó de verificar la existencia de estos controles a los que Cuatrecasas ya había dado su visto bueno.
CÓDIGO DE CONDUCTA
La entidad justifica, además, que cuenta con un Código de Conducta que tiene la función de vigilar que el banco funciona "con integridad", especialmente en relación con la prevención del blanqueo de capitales, la conducta con clientes, la conducta en el mercado de valores, la prevención de la corrupción y la protección de datos y el impacto que puedan tener en la entidad.
El banco expone al juez que cuenta con un Modelo de Control Interno dirigido a evitar situaciones de riesgo operacional cuya "robustez" le permitió ser la primera entidad con autorización del Banco de España para su modelo interno (Modelo AMA), que reconoce intrínsecamente la existencia de un modelo de control integrado. Cuenta con él desde 1999, años antes de que comenzaran las contrataciones a Grupo Cenyt, que se extendieron de 2004 a 2017.
Por otra parte, el juez requirió al banco información sobre la formación impartida a consejeros, directivos y empleados en materia de cumplimiento. En su respuesta, BBVA explica que ha "desarrollado una intensa actividad formativa" para que toda su plantilla conozca el citado Código de Conducta.