Su sustituto será Augustus Tang
El consejo de administración de Cathay Pacific ha aceptado la renuncia del consejero delegado de la compañía aérea hongkonesa, Rupert Hogg, en plena controversia con China por la participación de personal de la aerolínea en las protestas en la ciudad autónoma de Hong Kong, según ha informado este viernes la compañía.
La aerolínea despidió la semana pasada a cuatro empleados por participar en las propuestas después de que la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) exigiera a la aerolínea que suspenda al personal que participó o apoyó las protestas ilegales en Hong Kong, tras la denuncia de un piloto de la aerolínea acusado formalmente de revuelta por participar en las protestas.
En un comunicado, la compañía aérea informó de la designación de Augustus Tang como primer ejecutivo de la aerolínea en sustitución de Hogg, y del nombramiento de un nuevo director Comercial y de Cliente, Ronald Lam, que sucede a Paul Loo en el cargo.
Lam continuará en la empresa como consejero delegado de la compañía Hong Kong Express, compañía de bajo coste que la aerolínea adquirió en el mes de marzo, hasta la designación de un sucesor.
Tras su renuncia Hogg, que ha dirigido la compañía en los últimos tres años, ha reconocido que han sido "semanas difíciles" para la compañía y ha señalado que "lo correcto" es que tanto Loo como él se responsabilizaran como líderes de la aerolínea, tras indicar que fue un honor hacerlo. "Confío en el futuro de Hong Kong como el centro de aviación clave en Asia", ha añadido.
El presidente de Cathay Pacific, John Slosar, ha afirmado que los nuevos directivos tienen alta experiencia y largas trayectorias profesionales, además de un conocimiento profundo en aviación para liderar la compañía aérea en "este momento tan sensible".
RESTABLECER LA CONFIANZA
Slosar ha valorado la transformación de la compañía en los tres años con Hogg al frente para su recuperación pues ha proporcionado "una plataforma sólida" para el desarrollo continuo del negocio.
Sin embargo, ha añadido que "los eventos recientes" han cuestionado el compromiso de Cathay Pacific añadiendo "presión a su reputación y marca" y hacen necesario "establecer un nuevo equipo de gestión que pueda restablecer la confianza y llevar a la aerolínea a nuevas alturas".
Cathay Pacific situó su cotización en niveles no vistos desde julio de 2009, después de que China anunciara la prohibición de la entrada de cualquier empleado de la empresa hongkonesa que haya participado en las protestas de estos dos últimos meses en la ciudad autónoma.
La compañía cerró 2018 con un beneficio de 269,7 millones de euros dejando atrás los 'números rojos' tras dos ejercicios consecutivos registrando pérdidas. En el primer semestre, disminuyó su beneficio un 52% tras la compra de HK Express en marzo.