La crisis de las aerolíneas va para largo: IAG prevé recuperar en 2023 el ritmo de 2019
Anticipa retomar el nivel de 'cash flow' de sus operaciones en la recta final de 2020
El holding IAG acaba de cerrar el semestre más complicado desde su integración. No sólo cerró junio con números rojos de 3.806 millones, sino que además confirmó que tiene que realizar una ampliación de capital de 2.750 millones y los inversores castigaron este viernes el valor con un desplome en bolsa. De cara al futuro, aunque la compañía es relativamente optimista asume que al sector aéreo le queda mucho para recuperar la normalidad.
En concreto, reconoce que no será hasta el año 2023 cuando se logrará recuperar el flujo de pasajeros que se alcanzaba en 2019, antes de que la epidemia de coronavirus dejara sus aviones en tierra.
De momento, para este año, según la planificación de capacidad que baraja actualmente, IAG recuperará el 'breakeven' en términos de flujo de caja neto de sus operaciones ya en el cuarto trimestre de este año.
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Su consejero delegado, Willie Walsh (que próximamente será sustituido por el presidente de Iberia, Luis Gallego) apuntó durante la 'call' con analistas que aunque no se puede hablar de normalidad en cuanto a las operaciones transoceánicas entre Europa y Estados Unicos sí se percibe una recuperación.
LA CUARENTENA BRITÁNICA
En cuanto al mercado doméstico, Gallego asumió que las recientes medidas de cuarentena impuestas por Reino Unido para quienes viajen a España sí pueden impactar en la demanda.
"Consideramos que hay comunidades autónomas en España donde el ratio de infectados por Covid es inferior al de otras regiones del Reino Unido y consideramos que Baleares y Canarias tendrían que estar fuera de esta medida", indicó.
En cuanto a los movimientos que el holding tiene ahora por delante, están tanto la ampliación de capital de 2.750 millones que Qatar, dueña del 25% del accionariado, ya ha comunicado que suscribirá. También, la compra de Air Europa para reforzar sus vuelos con América Latina. Ahí el problema es el precio, fijado en 1.000 millones de euros. Gallego reconoció que se tiene que llegar a un nuevo acuerdo entre ambas empresas, dado que la situación y el mercado han cambiado con la epidemia. Si hay acuerdo, habrá operación, pero tiene que ser en condiciones que se ajusten "a la nueva normalidad".
