Credit Suisse pierde 228 millones de euros en medio del escándalo de Archegos
"La pérdida que reportamos este trimestre, debido a este asunto, es inaceptable"
Credit Suisse ha comunicado este jueves una pérdida neta en el primer trimestre de 252 millones de francos suizos (228 millones de euros) en un momento complicado para el banco. A estas horas, se hunde un 5% en bolsa.
La entidad explicó que las pérdidas reflejaban un "cargo significativo relacionado con el asunto de los fondos de cobertura con sede en EEUU en el primer trimestre, compensando el rendimiento positivo en la gestión de la riqueza y la banca de inversión".
Esto se produce después de que el banco suizo advirtiera de fuertes pérdidas a principios de este mes tras el escándalo de Archegos Capital, un fondo de cobertura con sede en EEUU, que se hundió tras asumir demasiados riesgos. Credit Suisse dijo que había sufrido un golpe de 4.400 millones de francos suizos como resultado.
Noticia relacionada
Además, el consejero delegado del banco de inversión, Brian Chin, y la directora de riesgo y cumplimiento, Lara Warner, dejaron su puesto. El consejo de administración decidió renunciar a las primas para el año 2020, y también recortó el dividendo propuesto.
El escándalo ha tenido un efecto significativo en las ganancias del banco. Credit Suisse ha explicado este jueves que los ingresos netos ajustados habrían alcanzado los 7.400 millones de francos suizos (6.700 millones de euros), excluyendo elementos significativos, si no hubiera sido por la situación de Archegos. Esto habría representado un aumento del 35% respecto a hace un año.
"Nuestros resultados del primer trimestre de 2021 se han visto significativamente afectados por un cargo de 4.400 millones de francos suizos relacionado con un fondo de cobertura con sede en Estados Unidos. La pérdida que reportamos este trimestre, debido a este asunto, es inaceptable", ha declarado Thomas Gottstein, consejero delegado de Credit Suisse, en un comunicado.
En marzo, Credit Suisse también ajustó su negocio de gestión de activos y suspendió las bonificaciones tras la quiebra de Greensill Capital, una empresa británica de financiación de la cadena de suministro.