'Bloomberg' publica que ambas firmas ven esta medida como un último recurso
Continúa la inestabilidad en Credit Suisse. Los títulos del banco helvético han caído un 8% este viernes tras el fuerte rebote experimentado el jueves. El motivo podría ser que tanto la firma helvética como su gran rival, UBS, se habrían opuesto a una fusión forzada de sus negocios.
Según publica ‘Bloomberg’, fuentes de la otra gran firma radicada en Zúrich han indicado que UBS prefiere centrarse en su propia estrategia independiente centrada en la riqueza y es reacio a asumir riesgos relacionados con Credit Suisse. De acuerdo con esta información, UBS cree que Credit Suisse está tratando de ganar tiempo después de conseguir un respaldo de liquidez por parte del banco central suizo y han utilizado el nombre de UBS con este fin.
Tanto Credit Suisse como su gran rival ven una fusión como una medida de último recurso, dados los importantes obstáculos y solapamientos que supondría una operación de este tipo. El consejero delegado de UBS, Ralph Hamers, declinó el miércoles responder a preguntas “hipotéticas” sobre Credit Suisse y se limitó a decir que su compañía estaba “centrada en su propia estrategia”.
Este jueves, los analistas de JP Morgan señalaron que la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS era el tercer escenario más probable para que el banco de Zúrich saliese de esta situación. Según la entidad neoyorquina, el apoyo financiero a Credit Suisse por parte del Banco Nacional Suizo (SNB) y de la FINMA (regulador helvético) será “insuficiente” ya que “no soluciona los problemas continuos de confianza del mercado con su estrategia de banca de inversión y la erosión continua de la franquicia”. Así, veían más factible una intervención estatal o una adquisición, “especialmente por parte de UBS”.
Otra de las opciones que estos analistas consideraron como “probable” fue “el cierre de la banca de inversión” de la firma helvética, que tendría un coste de unos 10.000 millones de francos suizos.
Según ‘Bloomberg’, las objeciones a un posible acuerdo van más allá de las dos empresas, ya que el Gobierno suizo también está preocupado por la pérdida de puestos de trabajo que supondría una fusión de ambas entidades. Con todo, Berna preferiría una “solución suiza” si fuera posible y está más preocupada por proteger las empresas y depósitos locales, según estas fuentes. Además, algunos de los clientes patrimoniales también podrían oponerse a una fusión con UBS, dado el solapamiento de cuentas.
Según algunos analistas, una fusión supondría dar marcha atrás a años de legislación "Demasiado grande para quebrar" (‘Too big to fail’, en inglés), el régimen de regulación de capital suizo para Credit Suisse y UBS, y plantearía ciertos problemas antimonopolio en muchas líneas de negocio. Además, un acuerdo también podría conllevar mayores requisitos de capital. Por otro lado, Suiza se ha mostrado favorable a la idea de tener dos gigantes bancarios cuya rivalidad ha sido uno de los principales motores de la competitividad del sector de servicios financieros suizo.
Sea como fuere, no ha sido una semana fácil para Credit Suisse. El banco se ha hundido después de encontrar “debilidades materiales” en sus procesos de información financiera para los ejercicios 2021 y 2022. Asimismo, el gran desplome llegó este miércoles después de que el principal accionista de la entidad, el Banco Nacional Saudí, propiedad del fondo soberano de la nación, rechazara invertir más en Credit Suisse si la firma requiriese una nueva inyección de capital.
Con todo, el presidente del banco saudí indicó este jueves que el pánico en torno a la compañía zuriquesa era “injustificado”, ya que “si se observa cómo ha caído todo el sector bancario, mucha gente solo buscaba excusas”. La posición de Riad en Credit Suisse ha perdido más de 500 millones de francos suizos de valor en apenas dos meses.
Numerosos expertos han señalado que el caso es preocupante y podríamos estar ante un “momento Lehmann Brothers”. Según los analistas de Capital Economics, Credit Suisse es un “problema mundial” y la cuestión ahora trata de saber si este es el inicio de una crisis mundial o se trata “simplemente” de otro caso “idiosincrático”. Por su parte, desde La Française AM destacan que Credit Suisse “se consideraba el eslabón más débil de los grandes bancos europeos, pero no es el único que ha tenido problemas de rentabilidad”.